«Créanme que la Federación Colombiana no tiene ningún pecado en nada que tenga que ver con el caso que involucra a la RFEF», dijo Jesurún en una entrevista con la emisora La FM.
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El juez de la Audiencia Nacional de España Santiago Pedraz sospecha que Gorka Villar, hijo del presidente de la RFEF, Ángel María Villar, se benefició de al menos diez partidos de la selección española contra otras selecciones, de las que acabó percibiendo cobros.
Entre esos partidos se investigan dos ante Colombia: uno en 2011 y otro en junio de 2017.
Sobre ese último partido, Jesurún detalló que tenían dos partidos amistosos previstos para junio y que el criterio del cuerpo técnico de la selección colombiana era «que no se hicieran fuera del territorio europeo», donde juegan buena parte de los futbolistas que integran el combinado cafetero.
Por ello, explicó que tenían pactado un partido frente a Portugal que fue cancelado alrededor de un mes antes, una situación similar a la que vivió España que tenía otro duelo previsto frente a «una selección europea».
«Nos pusimos de acuerdo entre federación y federación para hacer un partido en España, partido que no representó a Colombia ningún dinero», aseveró.
En este sentido, Jesurún comentó que la RFEF se hizo cargo de «los costos internos» como transporte y hotel, y agregó que este último todavía no le ha sido ingresado.
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Acerca del partido de 2011, cuando presidía la FCF Luis Bedoya, aseguró que en su administración «nunca» vieron nada «raro o diferente».
«Jugamos allá y fue absolutamente natural y normal», añadió.
Acerca de la asesoría jurídica que prestó Gorka Villar, Jesurún dijo que es «un abogado experto en derecho deportivo de mucho éxito», por lo que en su época previa a trabajar en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) trabajó en Colombia.
«El contrato se terminó en 2014 cuando fue contratado por la Conmebol y se fue a vivir a Asunción», subrayó.
Tras concluir su etapa con la Confederación Sudamericana volvió a España, donde reubicó su carrera y al comenzar a buscar clientes contactó con la FCF, que en ese caso «nunca llegó a realizar nada» que lo vinculara, aclaró Jesurún.
