Un técnico de niños de 11 años fue despedido esta semana, luego de que su equipo, el CD Serranos, derrotara 25-0 al conjunto Benicalap C en un torneo infantil de Valencia (España). Según los directivos del Serranos, el partido fue una humillación a los niños rivales.
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Según un responsable del Serranos, Pablo Alcalde, el entrenador destituido había humillado a los niños del Benicalap con el abultado marcador 25-0 registrado el pasado 3 de junio. «Nosotros fomentamos el respeto al rival. Ha sido una decisión consensuada. Después del revuelo por el resultado, entendimos que el entrenador debía dejar su puesto», dijo Alcalde al diario El País de Madrid.
Alcalde aseguró que la culpa del marcador fue del director técnico: de los 25 goles anotados por el Serranos, 6 se marcaron en los primeros 15 minutos, y al entretiempo el partido ya iba 15-0. El Benicalap terminó su liga sin un punto y con 247 goles en contra.
Por su parte, el director técnico contrató un abogado para luchar contra el despido injustificado. Según el jurista, su cliente no animó a los equipos a seguir marcando goles. «Al revés, les dijo que dejasen de presionar en campo contrario. Pero el Benicalap C, que no disponía de cambios, seguía atacando y dejaba demasiados espacios”, aseguró.
Estas goleadas no son extrañas en el fútbol infantil y juvenil, pero aumentan la presión por normas de «clemencia» en caso de partidos definidos por la superioridad de un rival. En el baloncesto infantil de España, los partidos en los que un equipo tiene una diferencia de más de 50 puntos es suspendido.