Atlético Nacional y Deportivo Cali son los finalistas del campeonato. Lejos de los merecimientos que tuvieron en semifinales o no, lo real es que uno de los dos se alzará con la estrella de campeón de mitad de año.
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Aunque en la tabla de posiciones los paisas sacan ventaja sideral en puntos obtenidos, ambos equipos llegan cuestionados por su funcionamiento de las últimas semanas, lo que equipara las posibilidades a priori entre uno y otro.
Pero, ¿quién llega mejor y quién tiene más dudas? A partir desde el miércoles en el estadio de Palmaseca se sabrá la realidad, pero antes de eso, una serie de aspectos dan una cierta tendencia sobre lo que puede pasar en la consecución de la estrella número 16, para los verdolagas, o la décima para los azucareros.
Atlético Nacional
La virtud: sin duda alguna, la plantilla del club que dirige Reinaldo Rueda es la más completa del país línea por línea. Su portero, Franco Armani brinda seguridad; en defensa, los verdolagas tienen recambio, con el joven Cuesta, por si faltara Henríquez o Francisco Nájera. En el mediocampo, la recuperación de Mateus Uribe es la mejor noticia, que se suma a Arias, Macnelly, Blanco y otros volantes que dan equilibrio y creación. Mientras que en ataque, Dayro Moreno comanda una potente ofensiva, en la que también destacan Ibargüen, Ruiz, Rodríguez y la aparición estelar en las últimas jornadas de Rodin Quiñónes.
El defecto: El nivel del campeón de América 2016 no aparece. El juego brilla por su ausencia y el funcionamiento no es el ideal. La final toma a algunos jugadores en bajo rendimiento, como es el caso de los laterales Daniel Bocanegra y Farid Díaz. Alexis Henríquez y Diego Arias también entran en esa lista, de los cuales salieron últimamente Franco Armani y Dayro Moreno, quienes se han recuperado.
El mejor: La semifinal ante Millonarios evidenció el nivel que ha vuelto a retomar el portero Franco Armani, figura en Bogotá y en Medellín. El guardameta, que dejó dudas en la serie contra Jaguares, hoy volvió a ser el fortín que disimula los errores de su equipo y que al final, ofrece garantías.
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El técnico: Reinaldo Rueda le entregó cierto orden a Nacional, una vez se recuperó de la operación de cadera a la que fue sometido. Su experiencia le da un plus a las aspiraciones verdolagas, ya que es un entrenador que sabe entregar calma en tiempos de turbulencias, como los que hoy viven los paisas.
La revelación: Aunque todavía no se ganó la titularidad, Rodin Quiñónes es la gran apuesta de los paisas. De a poco, el hábil delantero gana cada vez más minutos en cancha y es hombre de confianza de Rueda. El héroe de la semifinal puede ser clave en la consecución del título.
Deportivo Cali
La virtud: Los azucareros llegaron calladitos a los cuartos de final y se hicieron fuertes en base a su trabajo en equipo. La juventud de sus jugadores es uno de sus pilares, siendo un equipo dinámico y veloz. Orejuela, Ángulo, Balanta, Benedetti y Murillo son nombres que le dan frescura al Cali.
El defecto: Son dos las deficiencias caleñas de cara a la final. La primera de ellas es la inexperiencia de varios de sus hombres, que a veces se evidencia en acciones inocentes como la amarilla que recibió Nicolás Benedetti por sacarse la camiseta al momento de celebrar y que le privará de disputar una de las dos finales. Precisamente, ese es el otro defecto azucarero, que no podrá contar con su plantel completo en ninguno de los dos encuentros, por las sanciones de Luis Orejuela, Andrés Roa, Miguel Murillo y Nicolás Benedetti.
El mejor: sin duda alguna, en las últimas fechas Nicolás Benedetti ha emergido como la gran figura, no solo del Cali, sino del fútbol colombiano. El juvenil marca la diferencia en su nueva posición, más delante de lo que lo usaba Mario Alberto Yepes, es decir, como mediapunta, lo que lo hace llegar al gol con frecuencia. Sin embargo, debido a su inexperiencia, el hábil futbolista no estará en una de las dos finales, siendo un dilema que debe resolver el entrenador en breve.
El técnico: Héctor Cárdenas está en desventaja si se compara con Reinaldo Rueda. No obstante, su gran mérito ha sido saber administrar una plantilla heredada y no hacer grandes cambios, salvo el adelantamiento de Benedetti. Aunque le queda mucho por aprender, demuestra que hace parte de la nueva generación de entrenadores del fútbol colombiano.
La revelación: El jugador que irrumpió con asombro en este semestre fue Luis Manuel Orejuela. Lateral derecho, que juega bien con ambas piernas, presenta un desafío para las defensas rivales, que no saben por qué perfil sacará el centro. Además, su potencia física lo ayuda a ser también un baluarte en defensa.