Arrancó la final del primer semestre de la B. Casi escondido, en un horario inusual y con muy poco público en el estadio La Independencia de Tunja, Boyacá Chicó y Real Santander se midieron en la primera final del depreciado torneo de ascenso.
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Los dos demostraron ser los mejores del campeonato. Los ajedrezados, por su potencia ofensiva; los santandereanos, por su regularidad. El oficio del equipo de Floridablanca se impuso en lo primeros minutos y con un ataque punzante, lograron que Mosquera anotara en su propio pórtico.
Con un gol en contra, los ‘lecheros’ se fueron adelante en el marcador, pero decidieron meterse atrás. Así, Chicó monopolizó el balón a partir de ese momento. Después de varias jugadas de gol, Riascos convirtió en el minuto 40, colocando el empate con el que se fueron al descanso.
La segunda mitad mantuvo la tónica del primer episodio. Los boyacenses generando opciones de gol, los santandereanos contragolpeando. La defensa ganaba el duelo y por eso, Felipe Ponce tuvo que rematar desde larga distancia y marcar el gol que pagó la boleta.
Los ajedrezados, al minuto 65, conseguían la ventaja que merecieron desde el principio. Ahí fue cuando Real Santander comenzó a proponer más ataque y demostró tener armas con qué lastimar.
Poco demoraron los de Floridablanca en poner el empate nuevamente. Esta vez fue Wilson Camacho quien aprovechó el flojo rebote del portero y la empujó a merced. Fue el peor momento de los locales en el partido, pero jamás bajaron los brazos. Cuando Real Santander estuvo a punto de anotar la ventaja final, un tiro libre que nadie logró cabecear se incrustó en el arco visitante y le dio el triunfo al equipo que preside Eduardo Pimentel, que dio la cuota inicial para retornar a la A.