René Higuita, Óscar Córdoba, Faryd Mondragón, Miguel Calero… los años noventa y los años dos mil fueron fructíferos en cuestión de porteros para Colombia. La Selección Colombia gozaba de guardametas con tan alto nivel, que era difícil para los entrenadores elegir quién debía ser el titular.
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Tras ellos, el reinado lo asumió el joven David Ospina. Salido de la cantera de Atlético Nacional, el paisa dio el salto a Europa cuando apenas tenía 19 años, para jugar en el Niza francés. Allí, recibió la formación necesaria para transformarse en un portero de primer nivel mundial.
Sin embargo, luego de la aparición de Ospina, la cosecha vino a meno y la selección lo está pagando. En el sudamericano sub 20 de 2009, el portero titular fue Camilo Vargas, por entonces en Independiente Santa Fe. Hoy en día, él es el arquero suplente de la tricolor y el último que dio el salto a la mayor.
En 2011, las esperanzas estuvieron puestas en Christian Bonilla y aunque hay muchas esperanzas puestas en él, el estirón nunca se terminó de dar. Su juventud lo hizo participar también en el torneo Sudamericano del 2013, donde Colombia se alzó con la copa en Argentina. Pese a ese logro, el golero jamás se hizo con la titularidad en Atlético Nacional, club en el que milita.
Bonilla compartió plantel con Andrés Mosquera (hoy en Deportivo Pasto) y Luis Hurtado (hoy en Real Cartagena), quienes aunque hicieron una carrera en el fútbol profesional colombiano, jamás fueron tomados en consideración por José Pékerman.
Los últimos dos procesos juveniles no entregaron resultados en cuanto a los guardametas se refiere. Álvaro Montero (Cúcuta Deportivo), Luis Vásquez (Real Cartagena), Yasser Chávez (Bogotá F.C.), Luis García (Rayo Vallecano) y Manuel Arias (Cortuluá) no lograron asentarse en el profesionalismo y la gran mayoría de ellos juegan en segunda división.
Pero, ¿por qué Colombia dejó de fabricar porteros? Además del irregular trabajo que se viene adelantando en las divisiones inferiores en materia de arqueros, el otro factor que atenta contra la proliferación de guardametas es la abundante compra de guardametas foráneos por parte de los clubes nacionales.
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De los 20 equipos que componen la primera división del fútbol colombiano, diez tienen contratados porteros extranjeros. Es decir, el 50% de los arqueros participantes en el campeonato son foráneos.
Uno de los más preocupados con la actual situación de los porteros nacionales es el mundialista Óscar Córdoba. El exarquero campeón del mundo con Boca Juniors, y que disputó la Copa de 1994 en Estados Unidos, culpa a lo dirigentes y técnicos de la actual crisis.
“Es lamentable que hoy en día los presidentes y sobre todo los técnicos no tienen confianza en los porteros colombianos. En los pocos que hay los mantienen rotando o son arqueros de avanzada edad”.
En los otros equipos, varios de los porteros nacionales no son tomados en consideración por el seleccionador nacional, salvo contadas excepciones. Camilo Vargas, con el Deportivo Cali; Leandro Castellanos, en Independiente Santa Fe; David González, en el DIM; y José Fernando Cuadrado, en Once Caldas, son los que en alguna oportunidad fueron citados, pero siempre opacados por Ospina.
Salvo Vargas, los otros tres superan con amplitud los treinta años, por lo que no representan renovación alguna. Encima, José Fernando Cuadrado aceptaría una oferta de la MLS para jugar en Estados Unidos. De ser así, en Manizales aseguran que un argentino llegaría a reemplazarlo.
Cuadrado es el único de los cuatro porteros que se destacan en el fútbol nacional que no ha tenido experiencia en el exterior. Los otros cuatro, no hicieron pie fuera del país.
¿Soluciones? En China, con el afán de impulsar el desarrollo del fútbol en el gigante asiático, la federación y la Superliga prohíben la contratación de arqueros extranjeros, a pesar de que esto atente contra el nivel del mismo campeonato.
“Una solución sería darle una oportunidad en el ámbito nacional, que atajen aunque cometan errores, pero hoy en día no hay paciencia para lograr ese espacio y que ellos logren madurar sin problemas. Me parece que hay que invertir más en los arqueros en divisiones inferiores. El arquero no se forma a los 22 o 23 años, sino a los 12 o 13 años donde están empezando a tomarle cariño al puesto”, añadió Córdoba.
Aunque la solución sea un tanto radical, en lo que concuerda el mundo del fútbol es que algo hay que hacer para volver a tener porteros de sumo nivel internacional, además de David Ospina. El presente del todavía portero del Arsenal le garantizan varios años más como dueño del arco tricolor; pero, cualquier resfriado o lesión del exportero verdolaga dejan a Pékerman y a toda Colombia, intranquila.