El piloto finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari), apodado ‘Iceman’ (hombre de hielo), logró este sábado en Mónaco una ‘pole position’ que no obtenía desde hace nueve años, la última vez en el Gran Premio de Francia 2008.
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El ‘hombre de hielo’ voló sobre el circuito urbano de Montecarlo, en el que ya ganó y obtuvo una ‘pole’ en 2005, con un mejor giro de 1:12.178, que fue 43 milésimas más rápido que el mejor registro de su compañero alemán Sebastian Vettel, y 45 mejor que el de su compatriota finlandés Valtteri Bottas (Mercedes), tercero.
Raikkonen no se veía saliendo del primer lugar de una carrera de Fórmula Uno desde el 22 de junio de 2008, en el circuito francés de Magny-Cours, donde como hará mañana compartió fila con otro Ferrari, el del brasileño Felipe Massa (hoy en Williams), que terminó llevándose la victoria.
«Es el mejor sitio para empezar mañana, pero no garantiza nada. No obstante, estoy muy feliz de haber conseguido esta posición, ha sido un fin de semana bueno», explicó Kimi Raikkonen en la rueda de prensa posterior a la sesión clasificatoria de este sábado, en la que dijo que su actuación de hoy fue «mejor», pero «no perfecta».
Su compañero Vettel, actual líder del Mundial y que no llegó a desafiar el registro de su compañero hasta los últimos instantes, tendrá que intentar emular a Massa en 2008 si quiere llevarse la victoria y poner puntos de distancia con el británico Lewis Hamilton, sin duda el gran perdedor de la jornada.
El de Stevenage (Reino Unido) no tuvo su día. Lo que eran malas sensaciones con el agarre de su Mercedes en los entrenamientos del jueves pasado se confirmaron en la jornada de este sábado, en la que fue quinto en el entrenamiento matinal, décimo en la Q1 y finalmente decimocuarto en la Q2, cuando quedó eliminado.
Lewis estuvo peleado con sus neumáticos desde el inicio de la sesión clasificatoria, lo transmitió a los talleres, pero no supieron encontrar la razón de la falta de agarre. Con el último cambio de neumáticos, el británico pareció mejorar y estableció vueltas rápidas, pero se encontró con una sorpresa final.
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El coche del belga Stoffel Vandoorme (McLaren-Honda), que sorprendía a todos con un séptimo puesto en la Q2 y que le dejaba clasificado para la lucha por la ‘pole’, golpeó su monoplaza contra las barreras justo cuando Hamilton pintaba de verde los sectores de su tabla de tiempos.
«Estaba dando todo en la última vuelta y, de repente, el que tenía delante tuvo un accidente. ¡No me lo podía creer!», explicó después Hamilton, que no tiene mañana una muy difícil papeleta partiendo del puesto 13 en un circuito donde adelantar es casi imposible, y no descartó rodar con poco riesgo para conservar el motor.
En el otro lado del garaje de Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas no pareció sufrir con tanta intensidad los problemas de agarre que indicaba su compañero, ya que se quedó a apenas 45 milésimas del tiempo de la ‘pole’.
Por detrás de los tres primeros, Red Bull cumplió los pronósticos y colocó cuarto y quinto al holandés Max Verstappen y al australiano Daniel Ricciardo, que no parece estar en la mejor situación para intentar el triunfo que se le escapó en 2016, cuando fue ‘poleman’ en Montecarlo.
Sorprendieron positivamente los pilotos de McLaren-Honda, Vandoorme colándose por primera vez en su carrera en Q3 -aunque el accidente del final de la Q2 no le permitiera darse el gusto de rodar en la última sesión-, y el británico Jenson Button obtuvo el noveno puesto, aunque saldrá último por las penalizaciones que arrastra por cambios de motor.
Este domingo, a las 14.00 horas locales (12.00 horas GMT) la salida de Mónaco y la fase de cambio de neumáticos serán claves para saber si el ‘hombre de hielo’, Kimi Raikkonen, es capaz de añadir a la ‘pole’ una victoria que no consigue desde hace cuatro años (Austria 2013), y que sería la vigésimo primera de su trayectoria.