Después del susto, fue hora de la acción. El partido entre Borussia Dortmund y Mónaco demoró un día más en jugarse, pero finalmente se disputó en el Signal Iduna Park. Allí, pese al ambiente de conmoción por la explosión que afectó a Marc Bartra, defensor de las avispas, el equipo del Principado debía demostrar autoridad y postularse como candidato a ser campeón de la Champions.
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Con Falcao García como líder y capitán, los monegascos salieron a jugar de igual a igual a un equipo que sintió el golpe anímico de la jornada anterior. En apenas 15 minutos, una jugada discutida en el área germana fue pitada como penal para los visitantes. Todos esperaban que el colombiano tomara el balón, pero fue Fabinho quien se hizo cargo.
Seguro que el penal malogrado en los octavos de final ante el Manchester City jugó en la cabeza del ‘Tigre’, que cedió el turno al brasileño. Sin embargo, la movida no salió bien, porque Fabinho le dio con potencia y desviado, errando la oportunidad de ponerse en ventaja.
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Antes de sufrir por la falla desde los doce pasos, Mónaco encontró el primer gol muy pronto. Esta vez fue Thomas Lemar, quien metió un centro al corazón del área, donde el joven sensación Kylian Mbappé la empujó con el muslo, poniendo el primer tanto del partido, aunque lo hizo en posición irregular que no advirtió el árbitro italiano Danielle Orsato.
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Borussia no reaccionó. Aunque dominaba el balón, era incapaz de hacerle daño al golero Subasic, de los monegascos. Por los costados, Mónaco continuó siendo punzante, sobre todo por el lado izquierdo, donde un centro de Lemar buscaba la cabeza de Falcao García, pero Sven Bender se metió en la trayectoria del balón y sin intención metió el balón en propia puerta, para el 2-0 visitante.
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La primera parte culminó con amplia superioridad por parte de los del Principado, sin reacción alguna del Dortmund. Pero, en la segunda mitad el trámite comenzó totalmente distinto a lo exhibido en el inicio. Los teutones se abalanzaron en pro del descuento y muy pronto lo encontraron.
Una triangulación en el área monegasca posibilitó que Ousmane Dembelé definiera a su merced, con un Subasic vencido. Descuento lógico del conjunto local, que tuvo una reacción emocional difícil de pensar en la primera etapa.
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Luego de esos minutos de furia, comenzaron a aparecer espacios en el fondo del Dortmund. Así fue como Falcao tuvo su opción de gol tan esperada, pero luego de dejar al portero Burki en el camino, su remate se fue por encima del arco alemán.
Quien no falló fue Mbappé, quien oportunista como es, aprovechó un error en la zaga del Borussia y fusiló al portero Burki, para poner el 3-1, a falta de 15 minutos.
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Parecía partido y serie liquidada, pero el Dortmund continuó insistiendo. El japonés Shinji Kagawa fue uno de los que más pundonor tuvo en todo el encuentro, por lo que ver cómo gambeteó y definió de zurda para el 2-3, fue un acto de justicia. Descuento merecido, así como el triunfo monegasco, que tiene pie y medio en semifinales de la Champions.
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