Opinión

Invitación publica a Andrea Guerrero

Mar Candela invita a un plantón de protesta contra la Federación Colombiana de Fútbol por su silencio ante la presencia de Pablo Armero en la Selección Colombia, y quiere que lo encabece Andrea Guerrero.

Antes de explicarles el plantón pedagógico y social que haremos quiero “confesarme”. Debo contarles que tardé varios días en pronunciarme sobre el tema de Pablo Armero y el matoneo que recibió Andrea Guerrero, la comentarista de fútbol colombiana. Seré absolutamente franca como lo he sido siempre. La razón obedece a viejos conflictos que me causa recordar algunas entrevistas que leí donde Andrea decía cosas que a mi juicio son un poco tristes sobre el imaginario de lo que debe ser la felicidad de una mujer.

PUBLICIDAD

Me he tomado tiempo para destejer el pensamiento y tumbar mis prejuicios y mi juicios de valor, ya que no soy nadie con autoridad moral ni de ninguna índole para evaluar los pasos de Andrea ni de ninguna otra mujer. Y coherente a mis principios éticos, mi deber es ser empática siempre con las voces justas de las mujeres. No conozco a Andrea Guerrero, ni su trasegar y tampoco profesionalmente, ya que no veo futbol, aunque apoye moralmente al equipo de futbol femenino en su lucha por tener iguales condiciones que sus colegas hombres.

Mi remota cercanía con Andrea son las entrevistas que he leído durante años en diarios y he visto en TV. Siempre me ha parecido una mujer sensata e inteligente. Aunque varias veces no me han agradado sus respuestas, esta vez el hecho de que usara el poder de su voz para opinar sobre el caso de Armero puso toda mi atención sobre ella. Silenciosamente leí y releí cada trino, cada entrevista, una y otra vez. Analicé los insultos que recibió y los reproches que le hicieron. No hablaré de los comentarios infantiles e imbéciles donde la tildaron de puta y similares, me centraré en dos comentarios que sí me pusieron a pensar. Uno, la cortina de humo de que se trataba de racismo, y dos, el hecho de que Andrea no reaccionó igual ante el caso del Bolillo Gómez.

La cortina de humo de que se trata de un ataque racista se cae en su propio peso. Es absurda, infantil y, sobre todo, irrespetuosa con la comunidad afrodescendiente. Estoy segura de que esa comunidad en su totalidad no está orgullosa de que Armero la represente ante el país como un modelo masculino a tener en cuenta. Estoy segura de que los liderazgos afrodescendientes serios y de gran conocimiento en DDHH no ven en Armero un héroe sino una gran vergüenza.

Ahora analicemos por qué Andrea no reaccionó igual ante el caso Bolillo Gómez. Andrea, como toda mujer y toda persona, tiene derecho a repensarse. Y si bien en la época de Bolillo no sonó su voz como esta vez, ¿eso en qué invalida su reproche social hoy día? ¿Acaso existe alguna persona en la tierra que no esté arrepentida de haber callado cuando debió hablar? ¿Existe alguien que toda su vida ha sido una persona que se involucra siempre y en todos en los casos de humanidad?

Qué hipócritas son todas esas personas que señalan que ella no tiene autoridad porque no reaccionó igual frente a Bolillo. Ninguna persona en el planeta puede decir que siempre se ha parado del lado justo o que siempre ha usado su voz para hacer demandas justas.

Gente absurda, hipócrita y hasta estúpida. Porque estoy segura de que se necesita ser una persona realmente estúpida para pensar que no tenemos derecho a madurar nuestras ideas y posturas en la vida, a cambiar de opinión e incluso a opinar equivocadamente si esta opinión no es discurso al odio; discurso que se levante en contra de los DDHH. Porque todas las personas sabemos que la libertad de expresión no es libertad a promover el odio, la injusticia y la vulneración de DDHH ¿cierto? Todas las personas tenemos conocimiento que la libertad de pensamiento y expresión no es libertad al matoneo ni a dañar vidas. Eso lo sabe toda Colombia. Es obvio. Por eso es que es tan sorprendente que Andrea esté siendo matoneada e incluso amenazada por opinar abiertamente. Este en un país culto. No puede ser que esto suceda aquí. En un país decente y justo como lo es Colombia. Es todo un escándalo.

Ya. Dejando mi sorna y hablando con el corazón abierto, les cuento que realmente estoy emputada. «Mi gente» me pedía y me pedía que opinara e invitara a una manifestación, y yo les ignoré porque realmente a veces me siento perdiendo el tiempo en una sociedad sorda y ciega, bruta y necia, que no entiende lo elemental de la vida: el respeto por los DDHH.

Y luego Milena Cuenca, una mujer activa de Feminismo Artesanal a quien he acompañado en su proceso de emancipación, me ha pedido apoyarla en su primera iniciativa activista Y es mi deber ético apoyar las nuevas voces feministas urbanas. Feministas en acción, esas feministas artesanales que me recuerdan cuál es mi misión en la vida, que no me dejan desistir cuando siento que ya no tiene caso seguir en las calles gritando. Ella quiere plantón y es mi deber plantar con ella. Y a esta iniciativa se suma Yasnaia Cuéllar, abogada, directora de la colectiva Agitación Feminista.

Yo, Mar Candela con toda la autoridad ética y moral que me otorgan 22 años de activismo en nombre de todas las mujeres que diariamente luchamos por vivir putamente libres, y con las banderas de Feminismo Artesanal más fuertes que siempre, en asocio con la colectiva Agitación Feminista invitamos a Andrea Guerrero a plantarse con nosotras frente a la Federación de Futbol este jueves 30 de marzo a las 5 P.M (Carrera 45 A No. 94-06 Bogotá) para exigir que no sean mediocres frente a la realidad de la violencia de género.

Que se pronuncien seriamente en contra del este maldito fenómeno que nos tiene en pandemia de feminicidios en Colombia. Que futbolistas no sean hipócritas apoyando la campaña «No es hora de callar» de Jineth Bedoya y al mismo tiempo guardando silencio cómplice frente al caso Armero.

Que el director técnico José Néstor Pékerman Krimen recuerde que llegó a Colombia a reemplazar a un machista, maltratador y abusador de mujeres que aun cuando ofreció disculpas protocolarias públicas tuvo que entregar su puesto. Y que por favor no se haga el de la vista gorda. Todas las personas en el país sabemos que Armero no es un héroe, es una abusador y maltratador de mujeres, no solo de su esposa, y para nadie es un secreto que su único talento a resaltar es que sabe futbol.

En un país como el nuestro se necesita muchísimo más que ser buen futbolista para ser considerado héroe. Heroínas nosotras las mujeres que diariamente hacemos país con tantos miedos a enfrentar por el solo hecho de ser mujeres, que nos toca salvar nuestra vida de la hipocresía social, de la indiferencia hacia el machismo y de la condescendencia con el patriarcado.

Esperamos a Andrea Guerrero y a todas las mujeres que rechazamos categóricamente todas las violencias hacia nosotras.

Por: Mar Candela – Ideóloga Feminismo Artesanal // @femi_artesanal

Tags

Lo Último