El país está dividido tras la convocatoria y posible titularidad de Pablo Armero, un lateral izquierdo que no era convocado desde la Copa América 2015 y que el año pasado protagonizó un escándalo de violencia intrafamiliar que le costó ser detenido en Estados Unidos después de que le cortara el pelo a su esposa ante el rechazo de ella a tener relaciones sexuales con él borracho.
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Tristemente la convocatoria de Armero nos recuerda que éste no es el primer escándalo generado por integrantes de la Selección Colombia. Acá repasamos los más sonoros esperando, por supuesto, que el de Armero sea el último. A fin de cuentas, hablamos de representantes del país que además visten la bandera:
La agresión del ‘Bolillo’
Tras una Copa América de altibajos en 2011, la Selección Colombia se alistaba para iniciar en octubre de ese año las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014 bajo la dirección de Hernán Darío Gómez; sin embargo, el DT nunca llegó a dirigir al equipo en esa primera fecha frente a Bolivia pues protagonizó en agosto un escándalo de violencia de género que le costó el puesto.
El sábado 6 de agosto se reportó que ‘Bolillo’ había agredido a una mujer a la salida de un bar en el centro de Bogotá. El caso se filtró a la prensa, los patrocinadores de la Selección hicieron pública su protesta por el comportamiento y la Federación publicó una carta de renuncia de Gómez quien quedó en la picota pública. La salida de ‘Bolillo’ dejó en su cargo a Leonel Alvarez, quien sería destituido al finalizar ese 2011, lo que llevaría a la contratación de José Pékerman, quien condujo a Colombia al Mundial.
‘Bolillo’ volvería a los banquillos en el DIM en 2012 y en 2014 asumió como técnico de Panamá, cargo que aún tiene.
René Higuita y Pablo Escobar
Arquero de leyenda en Nacional y la Selección Colombia, ‘El Loco’ nunca ha negado su relación con el narcotraficante más famoso de la historia. Según investigaciones de las autoridades, dos semanas antes de que la Selección viajara a Italia a disputar el Mundial de 1990, Higuita y Escobar tuvieron un encuentro en el municipio de Cocorná, Antioquia. No fue el primero, ni fue el último, pero sí fue el punto de inicio para una investigación que pretendió capturar al gran capo del Cartel de Medellín en Italia 90, lo que nunca se dio.
La investigación se hizo pública años después, cuando Higuita visitó a Escobar en agosto de 1991 en la cárcel de La Catedral, apenas un mes después de que este fuera recluido en ella y menos de un mes después de haber jugado con la Selección la Copa América de Chile.
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El 4 de junio de 1993 Higuita fue detenido pues se demostró que sirvió de intermediario ante Pablo Escobar para que se liberara a la hija de Luis Carlos Molina Yepes. Esta detención le costó su participación en las Eliminatorias de 1993 y el Mundial de 1994.
Años después el exfutbolista demostró que su detención fue injustificada y recibió del Estado colombiano una indemnización de US$17.344.
‘El Pipa’ De Ávila y los Rodríguez Orejuela
21 de julio de 1997. Colombia 0-0 Ecuador. El partido estaba cerrado, complicado, y la victoria aseguraría a Colombia en Francia 98, pero el gol no llegaba. De pronto, Antony De Ávila sacó un remate que resolvió las cosas: 1-0, tres puntos definitivos para ir al Mundial y las cámaras y micrófonos biuscaron al ‘Pitufo’, legendario delantero del América de Cali y en ese entonces del Barcelona de Ecuador, quien le dedicó la anotación a los encarcelados jefes del cártel de Cali: Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela.
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La madre de los dos narcotraficantes acababa de fallecer y la dedicatoria estuvo por ese lado, pero el hecho de que un delantero de la Selección Colombia dejara tan de frente su relación con los dos narcotraficantes más poderosos del país causó revuelo.
Miguel Rodríguez había sido el jefe del ‘Pitufo’ en el América de Cali durante muchos años, ya que era el propietario del equipo prácticamente desde 1980, aunque luego su nombre se diluyó en testaferros, y De Ávila le mostró así su agradecimiento.
A pesar del escándalo, el pequeño delantero jugó la Copa del Mundo de 1998.
El Tigre Castillo al volante
En la madrugada del 20 de agosto de 2001 un vehículo ignoró un semáforo en rojo en una avenida de Cali, chocó con un taxi, luego con un poste y terminó volcándose. El conductor era el entonces delantero estelar de la Selección Colombia campeona de Copa América hacía menos de un mes, Jairo ‘El Tigre’ Castillo, quien había tenido un 2000 espectacular con la Selección y con Vélez Sarsfield, y quien tenía todo arreglado para irse al fútbol italiano. El accidente acabó con la vida de las hermanas Claudia y Katerine Ojeda, y ‘El Tigre’, quien no superó la prueba de alcoholemia, tuvo que indemnizar a la familia de las víctimas, regresar al país para atender los problemas judiciales y comenzar un lento ocaso. Nunca volvió a ser el mismo, pero lamentablemente no aprendió: en 2011 se escapó de un retén de la Policía en Cali cuando iba manejando en estado de embriaguez, lo mismo pasó en 2015 y en 2016 fue denunciado por agresión a una mujer con la que sostenía una relación.
Faustino Asprilla
La lista de escándalos del que para muchos es el mejor futbolista que ha tenido Colombia es larguísima, de problemas de tiros al aire a accidentes de tránsito a líos de faldas, pero hay uno que involucró directamente a la Selección Colombia.
En el Mundial de Francia 98 Asprilla era el gran referente del ataque en Colombia. Acababa de regresar al Parma tras una temporada espectacular en Newcastle y, si bien no estaba en su mejor estado de forma, su fama y goles lo ponían en la mira de todos. Sin embargo, ese cruce de egos generó un problema al interior de la Selección que explotó cuando Asprilla fue sustituido en el primer partido frente a Rumania.
Tras la derrota 1-0 Asprilla dijo que el DT (‘Bolillo’ Gómez) tenía consetidos que habían jugador peor que él pero que no los tocaba (refiriéndose al ‘Pibe’ Valderrama), y esto hizo explotar a Gómez quien lo expulsó de la Selección. Su lugar en la titular del equipo fue ocupada por el joven Léider Preciado, quien hizo el gol de la victoria sobre Túnez, pero el equipo fue eliminado en la tercera fecha tras caer con Inglaterra.
Asprilla regresaría a la Selección en 2000, con Luis Augusto García como DT, y en el arranque de la Eliminatoria a Corea/Japón 2002.
Juan José Bellini y el Cartel de Cali
El 14 de septiembre de 1995 el país fue sacudido por una noticia que se veía venir: el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol fue detenido en medio del Proceso 8.000 por sus vínculos con el Cartel de Cali. Juan José Bellini, quien había sido directivo del América de Cali bajo el control del narcotraficante Miguel Rodríguez Orejuela, había llegado a la presidencia del fútbol colombiano en 1992 y, tras aparecer su nombre en múltiples documentos de las investigaciones del Proceso 8.000, había renunciado en julio del 95, pero el Comité Ejecutivo de la Federación decidió respaldarlo y no aceptarle la renuncia.
Bellini fue acusado de testaferrato y lavado de dinero y estuvo preso hasta ocrubre de 1998, pero volvió a ser detenido en febrero de 1999. Tras recuperar la libertad, hoy aún se encuentra viunculado al fútbol profesional colombiano como representante de jugadores y equipos.
Luis Bedoya y la corrupción
El FIFAgate llegó a Colombia el 4 de noviembre de 2015, día en que Luis Bedoya, hasta ese momento zar todopoderoso del fútbol colombiano, el dirigente que más contratos de patrocinio había firmado para convertir a la Federación Colombiana de Fútbol en una de las más ricas del continente, se montó en un avión y se fue a Nueva York a entregarse a la justicia de los Estados Unidos para aceptar su participación en la red de sobornos por derechos de televisión de la FIFA y la Conmebol que habría alcanzado los 16 millones de dólares.
Bedoya había sumido el control del fútbol colombiano en 2006 tras haber sido la cabeza de la Dimayor, y su poder, amparado en millonarios contratos de patrocinio y televisión cuyos dividendos supo repartir entre los dirigentes, parecía inmaculado. Tanto así, que en noviembre de 2015, mientras Bedoya entregaba pruebas al FBI para rebajar su sentencia, la Dimayor aprobó en su asamblea una moción de aplausos para el detenido zar.
El trono de Bedoya en Federación y como vicepresidente y hombre fuerte de la Conmebol quedó en manos de Ramón Jesurún.