El tenista serbio compartía con sus seguidores una sección de su entrenamiento, sin pensar el desenlace que tendría.
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El serbio Novak Djokovic transmitió por Facebook Live una de sus sesiones de entrenamiento, junto con sus esposa, Jelena Ristic, quien hacia el papel de camarógrafa con su celular, y grabó un video que duró 12 minutos.
Pero, en los últimos segundos del video, se produjo una situación incomoda. El ex número uno del mundo decidió dejar de enlongar, y quiso hablarle a sus fans directamente a la cámara.
«Gracias a todos por mirar, espero que lo hayan disfrutado», comentó el serbio, y luego se detuvo para quitarle el celular de la mano a su esposa: «No, me gusta acercarme a la cámara para que me sientan más íntimo, más amigable», bromeó.
Cuando el deportista intentó continuar con el mensaje, Jelena le arrancó el móvil, expresando: «¿Dónde está tus modales, eh?», e ironizó: «Gracias amor, gracias. ¿No es la forma correcta de decirlo?», sin darse cuenta de que aún seguían grabando.
Fuente: Twitter / @WeAreTennis