La Asamblea General de la Dimayor se desarrolló este viernes sin cambios prominentes para la Liga Águila, pero con una serie de modificaciones importantes para el ascenso y la clasificación a torneos internacionales que empezarán a aplicar a partir de 2017.
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El cambio más importante llega con el aumento de tres a cuatro cupos de los colombianos a la Copa Libertadores, que se repartirán así para el torneo del 2018:
Colombia 1: Campeón de la Liga Águila 2017-I
Colombia 2: Campeón de la Liga Águila 2017-II
Colombia 3: Campeón de la Copa Águila 2017. Si ya tiene cupo, se entrega al segundo mejor en la reclasificación.
Colombia 4: Mejor clasificado en la reclasificación que no haya sido campeón de Liga.
Tanto la Liga como la Copa no tendrán modificaciones en su reglamento. Es decir, se mantiene el formato de una Liga de 20 equipos con cuartos de final, semifinales y final. Las Ligas tendrán más fechas entre semana para poder dar descanso a los equipos (ver recuadro)
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Las fechas:
Liga Águila I: del 5 de febrero al 18 de junio de 2017.
Liga Águila II: del 9 de julio al 10 de diciembre de 2017.
La Copa seguirá teniendo cuatro equipos presembrados, que serán Atlético Nacional (campeón de la Copa Libertadores), Deportivo Independiente Medellín (Campeón de la Liga 2016-1), el campeón de la Liga 2016-II y uno de los dos equipos que pase de ronda de grupo de la Libertadores 2017.
Se mantiene la Superliga a principio de año, pero no dará cupo a Copa Sudamericana: estas clasificaciones se darán a los 4 mejores equipos en la reclasificación que no hayan ingresado a la Copa Libertadores. La Dimayor aseguró que este torneo tendrá un beneficio económico.
El ascenso, renovado
El Torneo Águila sufrió cambios cruciales. Se acaba el torneo anual, y se vuelve al formato de dos campeonatos semestrales que estuvo vigente entre 2003 y 2013. Cada una de estas ediciones tendrá un campeón, con el mismo formato de playoffs de la A.
Los dos campeones jugarán un «supertorneo», en el que el ganador asciende directamente. El perdedor deberá enfrentarse en una especie de «promoción» contra el mejor equipo de la reclasificación de la B. Quien salga vencedor de esta serie, tendrá el segundo ascenso: el derrotado deberá pasar un año más en la primera categoría.
A pesar de esto, no cambiará el descenso, el cual seguirá manejándose por promedio. Es decir, los equipos que asciendan (en este caso, América y Tigres) seguirán contando con los puntajes del último en la tabla de promedios.
