La oportunidad perfecta para Millonarios. El clásico rival, ese que lo ha opacado en los últimos años con sus logros, hoy se presentaba vulnerable en una llave clave para dos candidatos a la estrella de fin de año. Nacional llegó con la cabeza puesta en la final de la Copa Sudamericana y por eso, Reinaldo Rueda mandó al gramado del Campín a muchos juveniles.
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Sin embargo, ese ‘papayazo’ previo no se vio en el terreno. Nacional le jugó de igual a igual a Millonarios, en los primeros minutos. El partido fue abierto por ambas escuadras y cabe destacar que fue muy ofensivo. La mitad de la cancha fue una zona de tránsito rápido, sin recuperación en ninguno de los dos conjuntos. En esa anarquía, Millonarios jugaba un poquito mejor. Solo un poco.
Pero, quién primero pegó fue el ‘Verde de la Montaña’. La velocidad de Rodin Quiñones fue clave para romper líneas y alcanzar un balón muy difícil, para dejar pagando a un desprevenido Nicolás Vikonis, que fue burlado por el hábil delantero y vio caer su portería, en primera ocasión. El resultado era muy amplio para lo exhibido en El Campín.
El azul siguió atacando, aunque para ser sinceros, no se le caía una idea a la hora de definir. Los remates ante el arco custodiado por el joven Cristian Vargas, eran muy desviados. También pecó de apuro en sus jugadores, que hilvanaban bien las jugadas, pero las concluían mal. El verde, por su parte, jugaba mal en defensa aunque en ataque cada cuanto generaba algún susto.
El primer tiempo acabó con supremacía verdolaga, pero solo en el marcador. En el trámite, el peso del partido lo llevaba un ineficaz Millonarios. La segunda mitad inició con la misma tónica, aunque Nacional asumió una postura más defensiva y atentó contra el espectáculo. Diego Cocca realizó dos cambios que fueron clave en el remate del partido: adentro Rafael Robayo y David McCallister Silva.
Los volantes vitalizaron el mediocampo albiazul y comenzaron a superar a la férrea muralla verde. Primero, una jugada de Núñez debió terminar en gol, pero insólitamente, Barreto puso la cabeza y empujó el balón cuando se encontraba adelantado. El gol fue anulado. Pero, el dominio embajador continuó.
Ayron Del Valle cabeceó en el segundo palo un centro desde la derecha y puso el 1-1. Aunque, fue un lindo gol, lo cierto es que debió anularse por una muy clara posición adelantada del exjugador de América de Cali. El juez obvió el fuera de juego y convalidó el gol.
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Con la motivación de haber empatado, Millonarios se encaramó aún más en el partido. Y tuvo premio. Los de Cocca continuaron insistiendo, de la mano de David Silva, que entre sus pases y aperturas, generaba los ataques. En uno de ellos, prefirió ser egoísta y remató de media distancia un balón que se desvió en el panameño Roderick Miller, descolocando a Vargas y poniendo la ventaja capitalina.
Apenas justo. Millonarios hizo más por el triunfo en el partido de ida. Pudo haber sido más amplia la diferencia, pero si se tiene en cuenta que el primer gol no debió haber contado, el resultado le queda apenas al juego de ida. La historia no está resuelta, pero por el momento, los azules aprovechan el ‘papayazo’. Y con creces.
Santa Fe se impuso en el Atanasio, ante un desalmado DIM (1-2)
Duelo bisagra para ambos equipos rojos. Ninguno llegó bien al juego de ida, pero hubo uno que demostró que aprovechó la semana de trabajo y cambió de la tierra al cielo, su rendimiento exhibido en partidos anteriores. Ese fue Independiente Santa Fe. El conjunto que dirige Gustavo Costas cambió su cara y mostró buen fútbol, ante un rival que mostró muy poco y ante todo, actitud nula. Al final, triunfo 2-1 para el conjunto cardenal, que definirá en El Campín, la próxima semana.
Bucaramanga, a puro orgullo, se lo dio vuelta al Cali (2-1)
El equipo leopardo hizo respetar la cancha de Floridablanca y continúa invicto en el Álvaro Gómez Hurtado, a pesar de que este no se encontraba en condiciones para desplegar un gran juego.
Ambos equipos se quejaron del terreno y los primeros minutos se vivieron entre protestas por el estado del campo de juego.
El partido cambió cerca de los treinta minutos, cuando Flavio Torres le pidió a sus dirigidos que dejaran de quejarse por el césped y se dedicaran a jugar. Los bumangueses hicieron caso. Ahí, el conjunto leopardo impuso condiciones y convirtió a Camilo Vargas en la figura del primer tiempo. Sin embargo, la más clara fue del Cali, luego de un polémico penal sobre Helibelton Palacios, que remató Harold Preciado y tapó el arquero uruguayo Bava.
En el segundo tiempo llegaron las emociones. Los locales continuaron imponiendo condiciones, pero nuevamente una desconcentración atrás hizo que los azucareros se acercaran y esta vez no perdonaron. José Lloreda cabeceó y venció al portero charrúa.
Se cumplía el pronóstico previo, pero no era justa la victoria del equipo de Yepes. Lejos de acomplejarse, Atlético Bucaramanga continuó dominando el trámite y apareció un héroe inesperado: Mauro Guevgeozian. El uruguayo se convirtió en una pesadilla para los verdes y empezó a acercarse a la portería rival. Nuevamente, Camilo Vargas atajaba de todo.
Pero, tanto va el cántaro al agua, que al final se rompe. Guevgeozian no se rindió y con un remate de derecha batió la resistencia de Vargas. Resultado apenas justo, pero los leopardos continuaron con el apetito intacto. El uruguayo siguió complicando a una defensa en la que Payares y Aquivaldo Mosquera no hacían pie. Así fue como habilitó a Darío Rodríguez, también de gran partido, que cerca del área fusiló a merced.
El arbitraje de Adrián Vélez fue el otro protagonista del encuentro y dejó mucho que desear. Los dos equipos se quejaron por varias jugadas polémicas, pero ninguna como la del minuto 83, en la que Abel Aguilar vio la tarjeta roja por una infracción, que no ameritaba ni siquiera apercibimiento. El conjunto de Yepes quedó con 10 hombres, perdió a un referente para el regreso, pero considera que lo puede dar vuelta en Palmaseca.
En la fría Tunja, Tolima dejó helado a Patriotas (1-2)
En el partido de las cenicientas de estos cuartos de final, el conjubto pijao demostró mayor categoría y se quedó con la victoria ante los boyacenses, resultado que lo deja muy bien parado de cara al partido de vuelta, que se celebrará en Ibagué. Los goles del equipo de Gamero fueron obra de Angelo Rodríguez y Didier Delgado.