PUBLICIDAD
Se acabó el Mundial y Argentina salió campeón del mundo. En suelo colombiano, uno de nuestros acérrimos rivales se lleva la copa del mundo a casa. Y lo hizo en buena ley. El equipo gaucho fue de menor a mayor durante el torneo y este sábado, ante el favorito Rusia, demostró que pese a las críticas, fueron los mejores del certamen.
Como en partidos anteriores, Argentina comenzó siendo dominado por el rival. La suerte, la mala puntería y en ocasiones el arquero Nicolás Sarmiento, mantuvieron el 0-0 lo más que se pudo. Hasta que, culminando el primer tiempo, Eder Lima (brasileño nacionalizado ruso) cazó un rebote y marcó el 1-0 del partido. Cuesta arriba para los sudamericanos y a juzgar por el dominio ruso, podía ser el principio del fin.
PUBLICIDAD
Lejos de eso, la garra gaucha afloró. Ni bien se reinició el juego, Alamiro Vaporaki metió un taponazo y puso el juego igualado a un tanto. A Argentina le alcanzó para en los pocos minutos que restaban, aumentar la diferencia e irse al descanso 2-1 arriba gracias a Leandro Cuzzolino, de penalti.
Cabeza fría y los rusos se volvieron a sintonizar con su juego. Metieron a los argentinos en un arco al inicio del segundo tiempo y nuevamente Eder Lima, tal vez el mejor jugador del campeonato, empató el juego. Pero, otra vez los gauchos le aplicaron a su rival la misma dosis: una reacción instantánea. En esta ocasión fue Alan Brandi, quien aprovechó un flojo rebote del arquero ruso y puso el 3-2 ni bien los europeos alcanzaron la igualdad.
Brandi, con ese apellido quiso servirse otro trago de gloria. Un minuto más tarde, el mismo jugador aprovechó una asistencia de Cuzzolino y a merced marcó el 4-2. A partir de allí, Argentina se replegó sin vergüenza alguna y le cedió la total iniciativa a Rusia, que empujó y provocó opciones, pero no pudo tumbar el frontón gaucho.
Para el final, la angustia. Argentina marcó el 5-2 cuando ya Rusia jugaba con cinco hombres en ataque y sin portero. De arco a arco, el otro Vaporaki anotó un gol que pareció el de la tranquilidad, pero no fue así. En los últimos dos minutos los rusos empujaron y milagrosamente se colocaron 4-5, con solo 20 segundos por jugar. Los europeos intentaron, pero no lograron un remate certero en la última chance del partido.
El tiempo expiró lentamente, pero al fin y al cabo llegó a cero. Argentina se consagró campeón del mundo y en un deporte gobernado por Brasil, la gloria mundial es gaucha. En la ceremonia previa se premió a Falcao, por su trayectoria, quien recibió un premio por parte de Infantino. Para él, quizá no fue grato ver como Argentina culminó su virginidad y alzó su primera Copa Mundial de Futsal, una inolvidable en suelo colombiano.
Vea los goles de la final en que Argentina le ganó a Rusia
