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En la cumbre, Nairo habló de los Juegos Olímpicos: “me dolió no ir a Río”

Mientras descansa como líder de La Vuelta, el colombiano dio declaraciones en las que no se guardó nada: Froome, JJOO, Henao, etc…

Nairo Quintana es el líder de La Vuelta a España, pero ni en el día de descanso deja de ir a fondo. Esta vez no lo hizo encima de una bicicleta, sino con las palabras, pero ahí también ‘pedaleó’ con fuerza y declaró cosas desconocidas hasta el momento. Una de las explicaciones más esperadas fue la de los Juegos Olímpicos. ‘Nairoman’ no asistió a Río 2016 pero las Justas no pasaron desapercibidas para él.

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“No ir a los Juegos Olímpicos me dolió, pero sabía que no estaba en condiciones y la plaza podía ser para otro compañero”

Con sinceridad, el ciclista boyacense cree que a pesar que no estuvo en la delegación colombiana, esto le vino bien para superar una alergia que lo afectó en el Tour de Francia pero que ya sin ese quebranto de salud las piernas le están respondiendo en óptimas condiciones y cree que esta Vuelta a España podría ser para él.

Nairo analizó la actuación de sus colegas en Río 2016 y confesó que como a todo colombiano le dolió la caída de Sergio Luis Henao cuando se iba rumbo a la medalla en una fuga con el italiano Vicenzo Nibali, quién también se cayó, y el polaco Rafal Majka, quien finalmente consiguió la medalla de bronce. “Una pena que Henao no pudiera tener medalla por la caída”, se lamentó Quintana por el ciclista del SKY.

Con respecto a lo que se avecina en La Vuelta, Nairo sabe que las próximas etapas serán clave para conseguir la ventaja necesaria para cuando llegue la prueba cronometrada, donde Chris Froome le saca ventaja.

“No sé dónde puedo alcanzar diferencias, tal vez desde mañana si hay salud y tengo piernas. No sé si la Vuelta se puede decidir en el Aubisque. Tendríamos que ver con qué tiempo saldría. En la crono Froome es superior. Ahora estoy bien, tengo ganas y pondré las cosas difíciles”.

Aunque no le quita mérito a su archirrival Froome, Nairo cree que sí es ayudado en demasía por los potenciómetros en su bicicleta, es decir esa computadora que tanto mira el británico cuando está pedaleando en las rutas europeas. “Los potenciómetos deberían ser anulados, restan espectáculo”.

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