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El boxeo sigue dándole alegrías a Colombia en los Juegos Olímpicos, esta vez en la rama femenina donde Ingrit Valencia aseguró como mínimo la medalla de bronce, con posibilidad de ir por el oro o la plata, si gana su combate semifinal. La oriunda del Cauca derrotó a la tailandesa Peamwilai Laopeam por decisión dividida y se instaló en las mejores cuatro del peso mosca de 48 a 51 kilogramos.
La pelea favoreció de principio a fin a la colombiana, quien conectó los mejores golpes al rostro de la tailandesa. Los jueces así lo vieron y le dieron la victoria a Valencia por decisión unánime.
La vida de Ingrit se ha remitido a eso, dar y recibir goles de la vida. Nació en Morales, Cauca, en una zona de combate. Sin embargo, los tiros de la guerra no llegaron a sus oídos, asegura ella, quien no se marchó desplazada por la violencia de su tierra, sino que se fue a Cali junto a dos hermanos, ya que sus abuelos no tenían como hacerse cargo de ella y en la capital del Valle del Cauca la esperaba su madre. Al poco tiempo, sus abuelos fallecieron y ella comenzó a ser golpeada, antes de conocer el cuadrilátero.
El boxeo lo conoció por sus amigos de colegio, luego de mostrar dotes de peleadora, herramienta que usó para defenderse en la ciudad ya que no quería dejar que “se la montaran”. De tantos golpes que dio, incluso ganándole a niños de su edad, compañeros de Ingrit que practicaban este deporte la recomendaron ante un entrenador de boxeo, que sin duda vio facultades en ella que la transformaron en una campeona.
Su ascenso se vio truncado por algo que le cambió la vida: el nacimiento de Johan Estiven. Un hijo la hizo madurar, sentar cabeza y tras un tiempo dedicado únicamente al bebé, Ingrit volvió al boxeo con más hambre que nunca. Así se propuso llegar a unos Juegos Olímpicos y el día en que lo consiguió, en un preolímpico en Argentina, rompió en llanto.
Desde ese día hasta la fecha, Ingrit ha tenido un lema que la hace no perder la concentración:
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“He logrado ganar una pelea, pero no he ganado nada, sigo para adelante”.
Eso fue lo que dijo cuando se bajó del ring tras vencer a la tailandesa este martes, porque no se conforma con el bronce ya obtenido. Su afán es el oro, llevar a su morada en Cali esa presea que tanto ha brillado en Colombia en estos juegos.
Ahora, Ingrit Valencia espera rival para combatir el próximo jueves y de ganar, estará en la pelea por el oro olímpico.
Vea los golpes más certeros de Ingrit que le aseguraron medalla
Escándalo despoja de medalla a Fabián Puerta
El ciclista Fabián Puerta arañó la gloria este martes en la modalidad del keirin, metiéndose en las finales de la competencia, donde al final culminó en el quinto lugar.
La prueba tuvo escándalos de principio a fin particularidad, en el lanzamiento dos ciclistas, el malasio Awang Azizulhasni y el británico Jason Kenny sobrepasaron la moto que llevaba el ritmo y por esta razón corrieron riesgo de ser descalificados. Por minutos, se especuló con la posibilidad de expulsarlos de la competencia, además porque la prueba del video fue evidente. Pero, al final los jueces aceptaron que los dos ciclistas retomaran la competencia.
Sin embargo, de manera insólita, el mismo caso se volvió a presentar. Esta vez, la infracción fue cometida por un representante de Alemania, Joachim Eilers.
La delegación germana alegó que si no expulsaron a los otros dos ciclistas, no deberían sancionarlo a él, y así fue. La prueba se reinició, una vez más.
Ahí, luego de dos momentos en los que debieron expulsar a tres ciclistas, se reanudó la competencia de manera correcta y el británico Kenny se quedó con una medalla de oro en la que no debió participar por su infracción.
Tras el final de la prueba, Puerta manifestó su descontento con la decisión de los jueces y alegó que «no es la primera vez» que le hacen esta ‘jugarreta’.
“creo que está mal hecho tomar estas decisiones, pero así son las cosas”
Fabián Puerta se marcha de los Juegos Olímpicos con un diploma en su haber, pero que le sabe a poco por lo cerca que estuvo la medalla.
Diploma olímpico en salto triple, final en clavados
La jornada de Colombia en los Juegos Olímpicos se completó con las positivas actuaciones de John Murillo en el salto triple, que se metió inesperadamente a la ronda final y no contento con eso, superó el récord nacional y se ubicó quinto, asegurando diploma olímpico.
Cerca del diploma que se les da a los ocho mejores quedó el clavadista Sebastián Morales. Luego de buenas rondas preliminares, Morales tuvo varios clavados erráticos y le tocó conformarse con la posición número 12. Por otro lado, en salto ecuestre el jinete René López no pasó el corte y quedó eliminado en la segunda ronda.
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