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Tom Brady se resignó al castigo y no continuará con la apelación legal de cuatro partidos que impuso la NFL, luego de que fuera acusado de desinflar los balones en la Final de la Conferencia Americana, ante Indianápolis Colts, en enero de 2015.
Hace un par de días, el mariscal de campo de New England Patriots vio rechazado su intento por cambiar el castigo por el llamado “Deflategate”. El pleno del 2º Circuito de Cortes de Apelación de Estados Unidos, de Manhattan, rechazó la última apelación de Brady que deseaba jugar los primeros partidos de la próxima temporada.
La última esperanza para el exitoso mariscal de campo era acudir a la Suprema Corte de Estados Unidos, un recurso que Brady desechó.
El quarterback que tiene cuatro Super Bowls en su vitrina dio un breve comunicado a través de las redes sociales, donde agradeció la preocupación de sus seres cercanos y seguidores.
«Estoy muy agradecido por el gran apoyo que recibí de Robert Kraft, de la familia Kraft, del coach Bill Belichick, mis entrenadores y compañeros, la NFLPA (Asociación de Jugadores de la NFL), mis agentes, mi querida familia y sobre todo, nuestros aficionados», escribió Brady en Twitter.
«Han sido 18 meses desafiantes y he tomado la difícil decisión de ya no continuar con el proceso legal. Voy a trabajar duro por ser el mejor jugador que puedo para New England Patriots y espero con ansias tener la oportunidad de volver al campo este otoño», se lee en el escrito del mariscal de campo.
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Durante los cuatro primeros partidos de la siguiente temporada, Brady será reemplazado por el quarterback suplente de los “Pats”, Jimmy Garoppolo, que tendrá la misión de sacar adelante los encuentros ante Arizona Cardinals, Miami Dolphins, Houston Texans y Buffalo Bills.
Brady debutaría en la campaña 2016-2017 ante el modesto Cleveland Browns.
El líder de New England Patriots es uno de los mariscales de campo más ganadores de la NFL. Sus cuatro coronas en los Super Bowl XXXVI, XXXVIII, XXXIX y XLIX solo son igualados por los retirados Terry Bradshaw y Joe Montana, además es el quarterback con más presencia en el partido más importante de la temporada con seis Súper Tazones jugados (perdió el XLII y el XLVI).