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El 2016 quedará marcado en la historia del fútbol como el año de las grandes sorpresas. Leicester coronándose campeón de la Premier League, Plaza Colonia consiguiendo el título en el campeonato uruguayo, Islandia llegando a cuartos de final de la Eurocopa, Portugal siendo campeón o el debutante Independiente del Valle llegando a semifinales de la Copa Libertadores, son apuestas que muy pocos se habrían arriesgado a hacer.
Pero las sorpresas parecen no terminar en este extraño año futbolístico y ahora se sumó una victoria por la que nadie habría puesto un centavo, la del Lincoln Red Imps FC de Gibraltar ante el Celtic de Escocia. Es que si a alguien le nombraban el nombre del club gibraltareño, seguramente ni al más futbolero le sonaba conocido. Sin embargo, ahora entrarán en la historia de las sorpresas del 2016 al vencer por 1 a 0 a los escoceses en el partido de ida de la segunda ronda de clasificación de la Champions League.
El modesto equipo semiprofesional, que recién este año está cumpliendo 40, fue capaz de dar el campanazo en Gibraltar y derrotó, gracias al solitario tanto de Lee Casciaro, a un Celtic que ya suma 128 años de trayectoria.
«Quiero agradecer a todos los hinchas y quienes vieron en casa este histórico día para el Lincoln Red Imps», escribió Casciaro tras la victoria ante Celtic.
Pero, ¿de dónde nace este desconocido equipo que sorprendió al mundo venciendo a Celtic? Cuando corría la mitad de la década del 70, un grupo de jugadores asociados al ex equipo juvenil de la policía, llamado Blue Batons, se unieron a otros futbolistas para formar en 1976 al Lincoln, que en ese entonces jugó en la cuarta división de Gibraltar, tal como relata el sitio web oficial del club.
Fue así como el Lincoln fue tomando fuerza en el fútbol gibraltareño. Por eso, cuando tuvieron la edad suficiente, para la los inscribieron en la segunda división de las ligas de Gibraltar, llegando a la categoría de honor en 1984/85 y saliendo campeón inmediatamente. Un título que se haría tradición y que hasta hoy ya se ha repetido en 21 ocasiones, sumando un total de 22 coronas en Gibraltar y con 14 títulos consecutivos.
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Lincoln Red Imps FC se convirtió rápidamente en el equipo más ganador de la liga de la pequeña Gibraltar, la península que pertenece a Inglaterra y que sólo tiene cerca de 29 mil habitantes. Por eso, no es de extrañar, que el fútbol no sea una prioridad y sólo sea una actividad semiprofesional, ya que el territorio británico de ultramar necesita de otras profesiones para poder subsistir.
De esta forma, los jugadores del Lincoln alternan sus trabajos diarios con los entrenamientos del club y comparten el estadio Victoria, con capacidad para cinco mil espectadores, con todos los equipos que participan de la liga de Gibraltar. Realidad muy contraria a la que vive el rival que derrotaron este martes.
El Celtic es el equipo más grande de Escocia y no por nada suman un total de 47 títulos en su país, siendo los actuales monarcas. Además, en sus vitrinas luce la Champions League de 1996/67 y su imponente estadio, el Celtic Park, puede albergar 60 mil espectadores.
Por eso, el triunfo del equipo gibraltareño fue todo un hito en la pequeña península y hasta el gobierno les envió felicitaciones.
Es que para todos fue extraño que Lee Casciaro, un desconocido jugador de profesión policía militar, le haya hecho un gol al Celtic de Escocia para sellar el 1 a 0 definitivo, dándole el mejor resultado a Gibraltar desde que se unió a la UEFA hace escasos tres años. Inclusión a la asociación europea de fútbol que ya le había permitido al Lincoln jugar dos fases clasificatorias de Champions League, cayendo en 2014/2015 en la primera fase ante el Havnar Boltfelag de Islas Faroe. Al año siguiente, en la temporada 2015/2016, les iría mejor y dejarían en el camino al FC Santa Coloma de Andorra, para luego caer ante el FC Midtjylland de Dinamarca.
Para completar las curiosidades que rodean al sorpresivo equipo, cabe destacar que son dirigidos por el uruguayo Julio «El Gladiador» Ribas, quien fue campeón en 1999 dirigiendo a Peñarol y también es recordada su historia de los ocho días que estuvo preso en el 2000 por una pelea en un clásico de Uruguay ante Nacional, donde nueve jugadores terminaron en la cárcel. Una historia llena de mística que se puede seguir agrandando cuando jueguen el partido de vuelta de la segunda ronda clasificatoria ante el Celtic, el próximo 20 de julio.
