0 of 16
El Abierto de Wimbledon tiene como una de sus características principales el uso de casi el 100% del uniforme de los y las tenistas en tono blanco.
PUBLICIDAD
Esta regla ha tenido algunos problemas históricos con los jugadores. El más famoso fue el caso del estadounidense Andre Agassi que se negó a participar entre 1988 y 1990 para no tener que vestir de blanco; el año pasado, la canadiense Eugenie Bouchard fue multada por faltar al código de vestimenta al portar un sostén negro debajo del vestido blanco.
En el actual torneo continuán los problemas, aunque esta vez no es por los tonos del «dress code», sino por lo holgado de los vestidos patrocinados por Nike, que han sido motivos de quejas por varias tenistas.
Serena Williams, campeona defensora del tercer torneo Grand Slam de la temporada, y la alemana Sabine Lisicki se negaron a utilizar el vestido conocido como «Premier Slam». Aunque al final la monarca terminó utilizando una prenda diseñada especialmente para ella.
Otras tenistas no se quejaron públicamente, pero realizaron algunas modificaciones al vestuario que les entregó la marca estadounidense. La británica Katie Boulter optó por usar una cinta en la cintura para evitar el vuelo hacia arriba, mientras que la checa Lucie Hradecka y la sueca Rebecca Peterson utilizaron una camisa sin mangas para sostener el vestido.
«Cuando servía, sentía como el vestido se movía por todas partes. Es bastante simple, pero incomoda su excesivo movimiento», indicó Peterson al periódico estadounidense «New York Times».
A diferencia de las quejas de muchas de las 20 tenistas patrocinadas por Nike, la canadiense Eugenie Bouchard se mostró satisfecha con la prenda que tiene un valor en el mercado de 130 dólares.
PUBLICIDAD
«Yo lo amo. Es agradable y corto; me gusta por que me hace sentir libre en los movimientos. Es curioso que han prestado mucha atención al vestido, pero creo que es bonito», indicó una de las más guapas jugadoras del circuito.
Bouchard superó la primera ronda al vencer 6-3 y 6-4 a la eslovaca Magdalena Rybarikova, con lo que ya superó lo hecho el año pasado en la «Catedral del tenis», cuando se despidió de forma sorpresiva en su primer duelo. Cabe recordar que su mejor participación fue en 2014, fecha en la que alcanzó la final del uno de los torneos más importantes del año.
En la galería de fotos encontrarán las imágenes de las tenistas con los polémicos vestidos que diseñó Nike para Wimbledon.