Irene Villa, una atleta paralímpica que en 1991 perdió sus piernas y tres dedos de su mano izquierda por un ataque de ETA en España, hoy es otra persona que vive la vida llena de felicidad y que a través de su relato, intenta que victimas del conflicto armado puedan recuperar su sonrisa como ella lo hizo, entendiendo que es posible transformar la vida y llenarla de alegría.
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En el marco del primer World Busisness Forum de Bogotá, la periodista, psicóloga y deportista paralímpica su conferencia ‘Saber que se puede’ sobre transformación, amor, perdón y felicidad, basada en su propia historia y habló con PUBLIMETRO sobre el propósito que tiene esta charla y lo que significa para ella por medio del deporte trasmitir un mensaje de positivismo para las víctimas del terrorismo.
Contar su propia historia de superación como víctima de los ataques terroristas de ETA le permite hablar con propiedad del tema, y ayudar a que otras personas se motiven por medio del deporte a cambiar su estilo vida para salir adelante, ya que pese a las adversidades que puedan tener, “el cambio no debe estar en saber cuantas veces se cae, sino en cuantas veces se puede levantar, desarrollando las tres ‘P’: paciencia, perseverancia y prudencia”.
Asimismo, Irene declaró que “la mejor inversión, con más rápido y beneficioso retorno, es ayudar a crear una sociedad educada en valores, ya que sumar personas felices evita terribles consecuencias como las que algunos vivimos”. También contó que «desde que mi madre me dijo: ‘Hija, esto es lo que hay y tienes dos opciones, vivir amargada o decidir que tu vida empieza aquí'», algo que definitivamente marcó el inicio de una nueva vida para ella.
«Cuando descubres que no te queda opción que luchar, sabes que se puede, porque puedes confíar en ti, ya que no tienes nada que perder y sí mucho que ganar. También es ahí cuando comienzas a disfrutar la vida, das todo, aprovechas y trabajas en pro del resto de las personas, porque todo se consigue con esfuerzo, trabajo, perseverancia, constancia y voluntad», añadió.
Encontrar la fortaleza para seguir luchando cada día y seguir sonriendo ante la adversidad y la vida, fue uno de los regalos que encontró Irene cuando pensó que todo estaba perdido, haciendo del deporte su mejor arma para salir adelante como ella misma lo comentó: “A una persona con discapacidad le cuesta mucho hacer cosas que requieran esfuerzo físico, por lo que encontrarme que por medio del deporte podía cambiar mi vida radicalmente, hizo que desde mejorar la fortaleza física, además de la mental, hoy en día pueda ser feliz”.
Villa, también dejó claro que “el deporte nos ayuda a ser más sociables pues nos obliga a estar con otras personas. Igualmente creo que eso que dicen que ayudar al primero que ayuda es a uno mismo, hoy me hace ser mejor persona. Asimismo, haber hecho parte del primer equipo de alpinismo paralímpico fue fundamental para esforzarme al máximo”.
Hoy, además de ejercer el periodismo como columnista de radio y prensa, dicta sus charlas por todo el mundo, escribe libros basados en su experiencia de vida y dirige su fundación ‘Irene Villa’, cuyo objetivo es impulsar la integración de personas con discapacidad mediante la formación profesional o el deporte.
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Cabe recordar que los fondos recaudados en este evento ayudarán al programa social ‘Regale una vida’ de la Fundación Cardioinfantil-Instituto de Cardiología, iniciativa que ha atendido a más de 15.000 niños de escasos recursos con problemas cardiovasculares, provenientes de diferentes regiones del país.