Italia llegó a la Eurocopa de Francia 2016 con la intención de recuperar un título que no obtiene desde 1968 y comenzó su camino con el pie derecho. Los dirigidos de Antonio Conte, quien vive sus últimos días en la Azzurra antes de partir a Chelsea, no decepcionaron y vencieron por 2 a 0 a otro de los candidatos al título: Bélgica.
La algarabía de los italianos no daba para más y así lo dejó en claro Gianluigi Buffon, quien juega su cuarta Eurocopa. Con opciones que sea su última oportunidad de levantar el título, el veterano arquero festejó con todo los goles de su selección e, incluso, para el segundo tanto, el convertido por Graziano Pelle, fue hasta la otra área para abrazar a todos sus compañeros.
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Sin embargo, la situación más insólita en los festejos se vivió en la apertura del marcador. Emanuele Giaccherini, uno de los más cuestionados tras ser convocado, respondió a la confianza de Antonio Conte y marcó el primer tanto ante los belgas, por lo que corrió hasta la banca para celebrar con el técnico. Pero en ese abrazo que tuvo con todos los integrantes de la suplencia, el técnico sufrió un golpe involuntario de Zaza y le provocó un corte entre la nariz y la boca.
Conte rápidamente comenzó a sangrar y tuvo que ser atendido por el cuerpo médico de la selección de Italia. Seguramente el dolor del corte poco le importó por la alegría que significó el gol y la posterior victoria ante una Bélgica que estaba llamada a campeones