La pasión de los fanáticos mexicanos no se mide por los kilómetros que tengan que viajar para seguir a su selección a donde quiera que juegue, sino por lo que tienen que soportar para ver al Tricolor en días como el de hoy en Phoenix (EE.UU), cuando el termómetro marca 45 grados centígrados y nadie se queja. EFE
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