El extenista argentino Guillermo Cañas no ha tenido una carrera fácil. A los 18 años comenzó su andar en el circuito profesional y en 2002 sorprendió al mundo al ganar el Masters 1000 de Canadá venciendo a en la final a Andy Roddick.
En 2005, justo cuando alcanzó su punto más alto en el ranking de la ATP (8º del mundo), fue suspendido por dopaje. Cuando regresó, nada fue igual y se retiró en 2010. Pero ahora enfrenta otro problema: el sobrepeso.
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Cañas, de 38 años, comenzó a tener problemas con su peso en 2014, y llegó a los 122 kilos (268.9 libras). Todo porque el estrés que vivió comenzó a provocarle una ansiedad por comer, la cual no pudo controlar.
«Cuando estoy muchas horas seguidas en la academia y no puedo hacer actividad física, me estreso y empiezo a comer«, confesó Cañas a la agencia DPA.
«Estaba en 96, después engordé 26 kilos y llegué a 122. Después pude bajar nuevamente a 90, pero ahora subí de nuevo y estoy en 100 kilos. Entre 92 y 95 es en donde tengo que estar”, añadió el argentino.
Cañas confesó que comía tres pizzas en lugar de una y que en algún momento llegó a ingerir una docena de panes dulces para contrarrestar el estrés. Eso sí, planea estar en forma muy pronto.
«Me costó dos años decir: ‘Tengo que empezar la dieta’. Después de Australia voy a volver a cuidarme con las comidas”, finalizó.