Tom Huddlestone había marcado su último gol hace dos años, cuando aún jugaba por el Tottenham. Por eso, el mediocampista prometió que cuando volviera a celebrar, se cortaría el pelo. Y este sábado le tocó marcar.
En la goleada del Hull por 6 a 0 ante Fulham, Huddlestone marcó el cuarto gol y cumplió su promesa. Tras convertir, corrió a la banca y un integrante del cuerpo técnico tomó unas tijeras para cortarle un mechón de su pronunciado «afro». Lo más probable es que el jugador tenga que rasurarse la cabeza tras su particular celebración.
Con la abultada victoria, el Hull quedó en la décima ubicación con 23 unidades, mientras que Fulham sigue en la décimo octava posición, en zona de descenso, con sólo 15 puntos.
Lea también
Heynckes cree que el Bayern está a las puertas de una «década de éxitos»
