Santa Fe se acerca con ímpetu a los cuadrangulares finales de la liga, pues con tan solo una victoria en su próximo partido, ante Once Caldas, aseguraría matemáticamente un lugar en los ocho mejores equipos del torneo local.
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Los dirigidos por Wilson Gutiérrez no tienen sufrimientos ni tampoco sacan la calculadora, simplemente han hecho un trabajo ejemplar y ganan partidos importantes para aspirar de volver a ser protagonistas del fútbol nacional.
Lo que viene ahora es el reto de la Copa Libertadores al enfrentar a Gremio este miércoles en el juego de ida de octavos de final. En el cuadro rojo de la capital ya hay jugadores que sienten el agotamiento propio de jugar dos torneos.
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“Voy a hacer rotación cuando tenga la necesidad. Contra Envigado no lo pude hacer porque no pensábamos perder contra Tolima y necesitábamos los puntos. Depende de cómo vengamos de Brasil, decidiré si cambio el equipo para enfrentar a un rival duro y difícil como Once Caldas”, aseguró el profesor Wilson Gutiérrez.
En la parte alta de la tabla, con el goleador de la liga: Wílder Medina (con nueve tantos), más jugadores que pasan por un buen momento, más la sincronía de la parte técnica; ese es el panorama de un Santa Fe que tranquiliza y hace sonreír a más de uno.
La idea del equipo es seguir por la misma línea y no desviarse de las aspiraciones, que siguen siendo muy altas.
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