Un internauta se quejó de las extensas filas que se hacen para entrar al famoso restaurante.
«Con tanta oferta gastronómica y hacer fila para comer me parece absurdo. Son 2 rayitas menos de autoestima». «Qué boleta hacer fila en Crepes»: tuitero arma polémica en redes
Esto afirmó un tuitero posteando una foto de una fila para entrar a Crepes & Waffles, uno de los restaurantes más queridos por los colombianos.
De hecho, es uno de los más famosos no solo a nivel nacional. También tiene exitosas sedes en Latinoamérica y sus precios y oferta atractiva han conquistado al público masivo.
«Qué boleta hacer fila en Crepes»: tuitero arma polémica en redes
Pero quizás no a este tuitero, que de inmediato se vio envuelto en las críticas por parte de los defensores del restaurante, que ven mucho clasismo en su afirmación.
Muchos le han respondido algo básico: la gente puede hacer con su tiempo y su dinero lo que le plazca, realmente.
Por otro lado, otros defienden la oferta y los precios del restaurante, que con sus helados conquista también mucho mercado. Además, alaban el trato.
«Qué boleta hacer fila en Crepes»: tuitero arma polémica en redes
Al respecto, el internauta afirmó que no hay un trato digno, porque las filas de una hora no son un trato digno para ningún cliente.
Ahora bien, otros clientes defienden el trato a su personal: el empleo a madres cabeza de familia, el hecho de que no hubiesen despedido a ningún trabajador en la pandemia, para empezar, y sus salarios justos.
De hecho, ha sido tanta la polémica, que el tuit y las críticas al respecto, son Trending Topic en Twitter.
Básicamente, el resto de internautas también defienden al restaurante por todos los factores expuestos anteriormente. Asimismo, por la calidad de sus helados y sus platos.
Un debate sobre clases sociales
Por otro lado, la polémica trae algo más de fondo para otros internautas: el hecho de considerar «play» (caro/elitista/»elegante») a un restaurante dependiendo de donde se esté.
«Qué boleta hacer fila en Crepes»: tuitero arma polémica en redes
También, el hecho de marcar unos comportamientos difusos en cuanto a clases sociales, donde en Bogotá son difuminados, pero aún son marcados para lugares de consumo.
Y donde hay polémica por «quién debe ser qué» en un espacio de múltiples contextos, procedencias y formas de reafirmarse.
Por otro lado, no faltan las burlas. Ante las filas, que ya es algo muy colombiano.
E incluso los memes.
Y a usted: ¿le parece que el restaurante es sobrevalorado o disfruta de sus platos?
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