El día de su enlace matrimonial, sus tíos abuelos –quienes tienen 50 años de casados– les hicieron un un regalo de bodas especial. En este los condicionaban a lo siguiente: que lo abrieran hasta la primera pelea que tuvieran.
Kathy y Brandon Gunn de Michigan se casaron en septiembre de 2007, y hasta el momento no había sido necesario abrirlo. Pero eso pasó hasta después de 9 años.
Al momento de voltear a ver el regalo, Kathy dijo: “Pensé en nuestro día de la bodas (hace casi 9 años) y traté de recordar los regalos que habían significado más para mí. ‘¿Lo curioso? El regalo que significaba más para mi, seguía estando en el armario… sin abrir’”.
El 30 de agosto de este año, decidieron abrir la caja.
Pero al contrario de lo que habían pensado, ésta no contenía una solución mágica a los problemas matrimoniales. Se trataba simplemente de una caja que contenía dos copas de vino, un florero, algunos productos para el baño y algo de dinero.
Además contenía dos sobres. Uno para Kathy y uno para Brandon.
“Kathy, ve a buscar una pizza de camarones, o algo que le guste a Brandon”.
“Brandon, ve a buscar flores y una botella de vino”.
La lección del regalo de bodas
Aunque la pareja se sorprendió con los presentes, Kathy explicó que lo que simbolizaban era mucho más importante que otra cosa.
Kathy dijo que “Durante nueve años la caja permaneció en lo alto de una estantería en varios acumulando polvo. Sin embargo, de alguna manera esa caja nos enseñó acerca de la tolerancia, la comprensión, el compromiso y la paciencia”.
Sin lugar a dudas los tíos abuelos de esta pareja les compartieron una lección de vida de mucha importancia. Pues además de mostrarles que podrían solucionar una diferencia con simples detalles, también los ayudaron a mantener paciencia con el sospechoso regalo en su día de bodas.
Sus tíos abuelos les pidieron que abrieran su regalo hasta su primera pelea