De la menor importancia

Fotos: 4 payasos asesinos que causaron horror en la vida real

Sus crímenes superaron la ficción.

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Payasos. A muchos divierten, pero a otros aterrorizan. Y de eso se ha aprovechado el cine y sobre todo, el género de terror, que ha visto en sus caras pintadas personajes diabólicos y pesadillescos.

Y aunque muchos famosos payasos son producto de la ficción, algunos de ellos, como «Pennywise», fueron inspirados en personajes de la vida real. Por esta razón les presentamos los casos más conocidos.

1. Pogo 

John Wayne Gacy inspiró a «Pennywise». Fue un asesino en serie estadounidense que fue conocido como «El Payaso Asesino». Violó y mató a 33 hombres jóvenes entre 1972 y 1978. Enterró a 29 de sus víctimas en su propia casa y a otras cuatro las lanzó a un río cercano. Hacía servicios sociales en desfiles y fiestas de niño vestido de payaso. 

Su padre abusaba de él físicamente y a los 9 años lo violaron. Tuvo un accidente y bajo rendimiento escolar. Fue a la universidad y trabajó en una compañía de zapatos. Se casó y tuvo una hija, pero su matrimonio terminó cuando lo culparon de abuso sexual a menores en 1968, pero salió libre 16 meses después por ben comportamiento. Ocultó su registro criminal con éxito y se casó por segunda vez. 

Ahí se volvió un miembro respetable de la comunidad. Incluso se fotografió con la Primera Dama de la época, Rosalynn Carter (esposa de Jimmy Carter). Se divorció. Dos sobrevivientes de sus actos aseguraron que luego de engañarlos, los ataba, los torturaba y luego los sodomizaba para estrangularlos.

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Así mató a sus víctimas, una tras otra. Hasta que en 1978 fue investigado por la desaparición de Robert Piest, quien fue a una entrevista de trabajo con él. Este confesó sus crímenes. Afirmó que cuando clavaba un cuchillo y el cuerpo sangraba, esto le excitaba. Sin embargo, se declaró enfermo mental en 1980, pero los estudios lo desmintieron. Por sus crímenes fue sentenciado a 21 cadenas perpetuas y 12 penas de muerte.

Cuando le pusieron la inyección letal en 1994, solo dijo: «¡Bésenme el trasero! ¡Nunca sabrán dónde están los otros».

2. Klutzo

Ese era su nombre artístico como payaso. Pero en realidad se llamaba Amon Paul Carlock Jr. Era un respetable hombre de 57 años fue también ministro de iglesia y entretenía a miles de muchachos en la escuela dominical de Springfield, Illinois. También cuidaba niños.

La fachada se le acabó cuando lo detuvieron luego de que dio un show en un orfanato filipino. Era un procedimiento de rutina.  Encontraron que tenía fotos de niños pequeños desnudos en su cámara y computador, así como pornografía infantil de lo más depravada. Varios niños testificaron que abusó de ellos. 

Murió en 2007, luego de que un guardia lo atacara con un taser luego de que este se negara a salir de su celda.

3. Zozzaby 

¿Leyenda o hecho? Se dice que este payaso sigue aterrorizando a los niños desde el más allá en Liverpool, Inglaterra. Se lamaba Frederick Zozabe, payaso checo y acróbata que era famoso en la era eduardiana. 

Se terminó suicidando y se dice que su larga y puntiaguda nariz se ve en el área donde murió. También se dice que huele  a líquido embalsamador y que un aura verde aparece como un halo alrededor de su figura. 

Uno de sus principales avistamientos fue en 2002. Dos niñso de 13 y 10 años se despertaron a las 3 de la mañana y lo oyeron reírse. Vieron a un hombre vestido de payaso, con un traje marrón. Su rostro era grotesco. Escaparon de él y su padre murió un mes después. Los niños habían vivido en la casa del payaso. También se ha visto en otras casas similares.

Los vecinos también fueron aterrorizados por él. En 2010 se le apareció a una mujer llamada Kelly, que desde que lo vio carga una Biblia, relata el periodista Tom Slemen en «Liverpool Encantado». 

4. El payaso de la puerta 

Marlene Warren fue asesinada en 1990, en la puerta de su casa en Wellington, Palm Beach, por un payaso que traía balones y flores. Este le disparó en toda la cara. Se señaló a su esposo como el primer sospechoso. 

Dos años después, el caso seguía abierto. Aunque el marido había cometido fraude, no había nada que lo ligara al crimen. Este jamás se esclareció .

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