PUBLICIDAD
0 of 5
Un grupo de turistas que acampaban en África vivieron un momento inesperado: despertaron con un grupo de leones lamiendo su casa de campaña.
Las imágenes fueron dadas a conocer a través de redes sociales por los turistas estadounidenses, quienes estuvieron «al borde de la muerte».
Sucedió en la reserva ecológica Kgalagadi Transfrontier Park, ubicada entre Botswana y Sudáfrica.
Según señala Francie Francisca Lubbe, turista que vivió la experiencia, grabó y difundió el video, los leones estaban sedientos y estaban bebiendo el agua de lluvia que quedó en la casa de campaña.
«Llovió durante la noche y al amanecer tres leones estaban bebiendo el agua de la casa. No hubo ruido, ni siquiera había algún olor raro», explicó en su publicación. «Hicimos todo para no interrumpirlos», añadió.
Aunque fue compartido a través de Facebook, el video llegó hasta YouTube, en donde ya supera el millón de visitas en unos cuántos días de haber sido publicado.
PUBLICIDAD
Para Lubbe, la experiencia fue «un privilegio». Además compartió una serie de fotografías en los que se podrían ver a sus «visitantes» oliendo una parrilla en la que habían preparado un asado la noche anterior.
El par de turistas han sido reconocidos en redes sociales por la calma con la que llevaron el tenso momento. «Muy a menudo las personas se espantan y se comportan de una manera terrible a los leones que se les acercan en su hábitat natural», explicaron Dereck y Beverly Joubert, expertos en filmaciones en la naturaleza, informa el periódico británico «The Independent«.
Los leones en África occidental están en peligro de extinción
De acuerdo a un estudio dado a conocer recientemente por la revista estadounidense «National Geographic«, los leones podrían llegar a desaparecer en el continente, en caso de que no mejoren las medidas de conservación.
La población de leones se extendía desde Senegal a Nigeria, una distancia de aproximadamente dos mil 400 kilómetros. Sin embargo, una investigación reciente da a conocer que ahora solamente existen 250 leones adultos, un 1% de lo que se tenía contado. «Desconocíamos que la situación era tan grave», explicó Philipp Henschel, autor del estudio.