Maligno: una conexión mental fatal…
Esta semana llega a las salas de cine Maligno, la nueva cinta de James Wan, director y pieza clave en la creación de la franquicia de El conjuro. La historia centra su trama en Madison, interpretada por Annabelle Wallis, quien pierde a su marido luego de ser asesinado en su casa por un intruso. Madison logra sobrevivir, pero además de su esposo, también pierde a su bebé en ese incidente. Esta protagonista queda bastante traumatizada luego de este hecho, y a la par con eso, empieza a desarrollar una conexión psíquica con su atacante. Ella comienza a tener visiones del criminal y sus actos asesinos.
PUBLICIDAD
111 minutos dura Maligno, una cinta en la que su protagonista tratará de resolver el misterio de por qué está conectada mentalmente con un asesino.
Una charla con James Wan…
Después de establecer grandes franquicias como la de El Conjuro, ¿qué le hizo volver a sus raíces con una película de terror de estilo indie?
Me encanta el generoso género de suspenso de terror, y después de muchos años alejado de él, sentí que era hora de volver a mis raíces independientes, a los thrillers de terror más contundentes. Después de Aquaman, las películas de El conjuro y las cintas de Insidious, sentí que necesitaba limpiar mi paladar y salir de las arenas de superhéroes y fantasmas para probar algo diferente.
Se las arregló para mantener en secreto los detalles de esta película durante mucho tiempo, lo cual no es tarea fácil. Es un gran misterio, nadie sabe nada al respecto. ¿Qué está listo para revelar ahora que el lanzamiento es inminente?
La historia es una «mezcla de géneros» que me encantan, desde el thriller psicológico hasta el horror italiano Giallo y los matices de la ciencia ficción.
Hablemos de Annabelle Wallis. ¿Qué la hizo adecuada para darle vida a Madison?
Aunque la película es muy agresiva, mira los sucesos desde una perspectiva femenina. Por otro lado, Annabelle es la persona más dulce y adorable, además de talentosa. Así que, uniendo estos dos aspectos, ella era la indicada porque representaba muy bien a una mujer suave, pero luchadora.