Una historia de injusticia y reivindicación, así es For Life, la serie de Paramount+ protagonizada por el actor inglés Nicholas Pinnock y creada por Hank Steinberg (The Nine, The Last Ship).
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La producción sigue la historia de Aaron Wallace, quien luego de haber sido propietario de un club resulta en la cárcel por tráfico de drogas. El problema es que la droga no era suya, y ahora cumple una sentencia de por vida sin posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, una luz se presenta cuando obtiene una licencia para ser abogado y comienza a ayudar a otros reclusos, a la vez que intenta resolver su propio caso.
La serie llega con su segunda temporada en un momento donde, en Estados Unidos y en muchos países, se discute acerca de las injusticias judiciales y policiales. Especialmente, en un sistema que no le da oportunidades a quienes terminan en la cárcel, espacios donde además hay incontables violaciones a los derechos humanos.
«Hasta cierto punto, creo que este es un tema que no podemos ignorar», nos cuenta Nicholas Pinnock, quien interpreta a Aaron Wallace: «esta serie se suma a la conversación sobre Black Lives Matter y la brutalidad policial porque habla de justicia social. Este no es un caso real, esta es una historia hecha para el entretenimiento, pero buscamos mantener la seriedad del tema, no huirle. De cierta forma, la serie te deja inmerso en el asunto. Lo ves desde el punto de vista de una persona externa, no estás viviendo lo mismo que él, como sí le pasó a George Floyd el año pasado. Lo que le ocurrió a él, y todo el movimiento que se desplegó fue algo que no pudimos ignorar, había mucho por decir. Fue una oportunidad para decirlo. No tenía sentido no incluirlo».
Y aunque la serie toca un tema difícil, lo cierto es que tampoco buscaban crear un documental. Por esta razón, For Life cuenta la historia desde una historia puntual. «No queríamos que se sintiera forzado. No queríamos dar información que pudieran encontrar por su cuenta, sino darles la perspectiva desde una narrativa personal. En este sentido los creativos de este show han hecho un gran trabajo», agregó Pinnock.
Otro de los intereses que tenía la producción y el mismo Pinnock, era que la serie, de cierta forma, hablara por quienes no lo han podido hacer. «Esa es nuestra esperanza, que quienes han pasado por situaciones similares a la de Aaron puedan identificarse con él».
Sin embargo, también espera que quienes no han vivido algo así, puedan empatizar. «Si nosotros como creativos no le permitimos a la audiencia emocionarse con esto, o incluso con cosas similares que podrían haber vivido, estaríamos perdiendo el punto. No estaríamos haciendo nuestro trabajo si no podemos conmoverlos, medir su sentido de moralidad, cambiar la idea que tienen sobre un tema. Si no logramos esto, estaríamos haciendo televisión popcorn (sin mucho contenido intelectual), y eso es algo que no me interesa en lo absoluto», dijo.
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Las sorpresas de la segunda temporada
Para esta continuación, veremos a Aaron mucho más comprometido con sus causas. Algunos de sus temores han quedado atrás, y está más determinado que nunca. Además, lo veremos más cercano con los demás reclusos, tal como lo explicó el actor. «En esta segunda temporada vemos a Aaron como alguien que sostiene su palabra. Estuvo 19 años en la cárcel, eso es demasiado tiempo como para que alguien se sienta institucionalizado, y crear una comunidad con los que pasaron por lo mismo que tú. De cierta forma, se sienten como familia. Veremos a la gente de la primera temporada juntándose de nuevo en la segunda, de seguro».
50 Cent, uno de los grandes nombres en la serie
Además de ser productor ejecutivo, Curtis Jackson, por su nombre de pila, interpreta a Cassius Dawkins, un recluso de mala fama. Aunque en la serie es uno de los antagonistas, en la vida real Pinnock no tuvo ni una sola queja de su célebre compañero de set: «Curtis Jackson es un verdadero profesional. Fue genial. Venía a trabajar como cualquiera, se sabía sus diálogos, estaba comprometido. Nos hicimos amigos, sé que podría llamarlo a cualquier hora. Mientras trabajamos juntos, si necesitaba algo, él siempre estaba allí. Es un gran profesional y es un gran apoyo. Se comportó como cualquier miembro del equipo, a pesar de ser un productor ejecutivo. En el set había algunos fans de él, y él no tenía problema en tomarse fotos con quienes la pidieron, enviar mensajes, realmente fue un placer trabajar con él».