Cultura

“Escribo con la intención de emocionar”: Pilar Quintana, sobre la reedición de ‘Caperucita se come al lobo’

*La escritora caleña presenta esta nueva edición del libro de cuentos que publicó originalmente en 2012, al cual le agregó dos historias. *En 2018, Quintana ganó el IV Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana por su libro ‘La perra’.

En 2007, Quintana fue reseñada en el listado del Hay Festival de los ’39 escritores menores de 39 años’ más destacados de América Latina. Dentro del círculo de escritores colombianos contemporáneos, Quintana se ha abierto paso gracias al desgarro que producen sus escritos. Sus historias se caracterizan mostrar todo lo carnal del ser humano mientras expone los motivos más profundos de sus personajes. Hablamos con la escritora a propósito de la reedición de uno de sus libros más comentados.

Volvemos a Caperucita se come al lobo, esta vez con dos relatos nuevos, ¿por qué decidió reunirlos con los otros seis?

Es la primera vez que el libro se publica en Colombia y queríamos darle algo de novedad. Los dos cuentos nuevos se tratan sobre las relaciones de pareja, que son tema central del libro, así que cabían perfectamente en la publicación.

Recomendados

Uno de los temas recurrentes de su obra es el deseo humano, pero en estos cuentos nuevos el tono varía, ¿de qué manera cree que estas dos historias nos muestran algo de su evolución como escritora en estos años?

Uno de los cuentos nuevos, El estigma de Yosef, fue escrito en la misma época que los seis cuentos de la primera edición. Así que pertenece a la misma camada. Es un cuento escrito en clave humorística, por el mismo estilo del cuento Caperucita se come al lobo. También es una recreación de una historia clásica. Hasta el infinito sí es nuevo. Lo escribí en los últimos años. Creo que es un cuento singular. Casi toda mi obra es realista. Tiendo a hacer historias que, así sean de ficción, podrían perfectamente caber en la realidad porque siguen las leyes de este mundo. En Conspiración iguana, mi tercera novela, coqueteo un poco con la ciencia-ficción, sin atreverme demasiado. En el cuento Una segunda oportunidad hay un elemento decididamente fantástico. Y ahora, en Hasta el infinito, por tercera vez, me salgo del realismo. Es un cuento que ocurre en otro mundo, no el nuestro, un mundo que funciona con otras leyes.

¿Se ha visualizado como protagonista de alguno de estos cuentos o prefiere plantearlos como un tercero al momento de su creación?

Para mí el trabajo de escritura consiste en convertir la experiencia propia en algo ajeno a mí, en una ficción. Por experiencia propia no me refiero necesariamente a las cosas que me pasaron sino también a los sueños, los deseos, los miedos, las fantasías, a las cosas que nunca me permitiría hacer en la vida real, pero que mis personajes pueden llevar a cabo con impunidad… Entonces yo no me veo como protagonista de mis cuentos. Mis personajes son ficciones, inventos. Algunos tienen características mías, pero siempre con alguna vuelta de tuerca, así que los que se parecen a mí son tergiversaciones.

Una herramienta de la que se vale en este libro es la de explorar historias ya conocidas (Caperucita, María y José) para contar una nueva versión, ¿qué tienen en común las historias que le atraen para este ejercicio?

Creo que muchas veces las historias infantiles y algunas historias bíblicas tienden a ser simplificaciones. Me atrae la posibilidad de complejizarlas, de explorar sus otras caras, sus profundidades, las cosas que quedaron por fuera en las versiones que nos llegaron. ¿Qué sintió José al saber que su prometida estaba embarazada y el hijo no era suyo? ¿Cómo empoderar a Caperucita para que no sea solo una víctima?

En sus cuentos encontramos siempre un punto álgido, donde suele haber angustia o clímax, que a veces suele ser ese el final de los mismos (como en Olor). ¿Cómo identifica que ese punto crítico es el cierre del relato?

Siempre me ha parecido que los relatos de largo aliento, como las novelas, intentan crear un mundo completo, la historia de una vida o de un pedazo extenso de una vida, con la realidad que la rodea, otros personajes, las tramas que se derivan de la principal. Los relatos cortos funcionan de otro modo. Yo los concibo como la representación de un instante, de un momento importante o decisivo, en la vida del personaje. Y solo eso importa, el momento climático, no el mundo alrededor ni las vidas de los otros personajes ni las consecuencias del momento climático. Todo dentro de un cuento, digo yo, debe estar dispuesto para llegar al momento climático. El resto es superfluo. Quizás por eso mis cuentos tienden a ser breves y a terminar pronto.

En sus obras, muchas veces uno como lector se encuentra con dolores o miedos que no sabía que tenía, ¿se propone desde el comienzo ese enfrentamiento del lector con sus temores?

Me propongo explorar mis propios miedos y dolores. Al mismo tiempo quiero hacer partícipe de ellos al lector, quiero que los viva y así los entienda. A mí me gustan los libros que me hacen sentir. Y así mismo escribo con la intención de producir emociones en el lector.

Encuentre más de PUBLIMETRO en Google Noticias, aquí

Tags

Lo Último

Lo que debe saber


Te recomendamos