Opinión

Para el debate en torno a la infraestructura

¿De qué hablamos cuando hablamos de infraestructura? Análisis de Julio Andrés Arévalo

Se puede empezar con una pregunta semántica ¿qué se quiere decir al afirmar que Colombia está atrasada 15 años en Infraestructura?

Entre agosto y septiembre, se organiza una encuesta en 28 países del mundo, en la que participan cerca de 20.000 personas. A todas se les pregunta por su percepción de la infraestructura en sus países. El 73% entienden que invertir en infraestructura es muy relevante para el crecimiento económico y el futuro de cada país. En Colombia, el 33% apenas piensa que la inversión en infraestructura es satisfactoria.

Un “lugar común” es una expresión de uso generalizado, cuyo significado se dispersa en la ambigüedad. Eso parece ocurrir con la “infraestructura”.

Para la Filosofía, la estructura es “el estado de las cosas”, el sustento de la organización. La infraestructura es la base material de la sociedad; define: la estructura (como están las cosas), el desarrollo (el grado y la idea de progreso al que cada sociedad puede aspirar) y el cambio social (la dinámica social, el ascenso o descenso social; hacerse rico o pobre, respectivamente).

La infraestructura se compone de dos elementos: las fuerzas productivas, que a su vez son la fuerza de trabajo: las personas que trabajan (y sus respectivos trabajos), los recursos materiales (las materias primas) y los medios técnicos (la maquinaria y la tecnología usada en cada labor) y las relaciones de producción: el lugar de cada ser humano en la productividad social; cada persona se ubica de acuerdo a su clase social; hoy, de acuerdo a su estrato socioeconómico. Hay trabajos para cada grupo poblacional. En esta línea, hablar de infraestructura implica hablar de organización económica.

La superestructura, por su parte, son las instituciones que explican que las cosas sean como son en cada momento de la historia.

Para la Ingeniería, la infraestructura es la parte de la construcción, bajo el nivel del suelo, que sirve de soporte para el funcionamiento de una ciudad, posibilitando vivir de manera digna, decente y apropiada. La infraestructura, en una ciudad, permite a todos los que la habitan, vivir desde cierto umbral de dignidad. Esa infraestructura es la base para la prestación de servicios; incluye, por lo tanto, obras de larga duración, entendiendo que tienen una vida útil muy larga, no que se demoran mucho en su construcción. Son el soporte de todas las demás actividades. Hay 5 tipos de infraestructura: transporte (vías, terminales, aeropuertos, peajes), energía (todo lo concerniente a generación de energía), hidráulica (manejo del agua, alcantarillado, incluye almacenamiento, distribución y contención), telecomunicaciones (todo lo concerniente a comunicación, aunque hoy se limite a la banda ancha y la telefonía celular) y de vivienda (posibilidades de acceso a viviendas dignas). Del desarrollo de estos cinco ítems, depende la vida económica de un país.

Para la Administración, la infraestructura son los grupos de elementos y servicios necesarios para la buena marcha de una organización social; es decir, que se combinan los elementos humanos con los logísticos y técnicos.

Aclarado el término, puede replantearse la pregunta: ¿en qué debe invertir Colombia para superar sus atrasos en infraestructura?

Por: Julio Andrés Arévalo, docente

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