¿Qué significa ser Mábel Lara en la eterna patria boba? Fue la primera pregunta que me hice antes de decidir conocer a Mábel más allá de la presentadora de tv. ¿Y por qué me hice esa pregunta? Porque a mi juicio, la cabeza de esta mujer debe reventarse con cada estupidez que le han preguntado mientras responde entre risas. Quisiera pensar que no necesito presentar a esta mujer. No obstante, aunque no lo crean algunas personas me han preguntado: ¿Mábel Lara? Y he tenido que responder: Sí, la presentadora de noticias famosísima por muchísimas razones y que por otras diferentes es posible que algunos televidentes olviden su nombre.
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Absolutamente todo el país tiene presente su rostro. Su cara es definitivamente recordada por todas las personas en Colombia. Dicho esto, les cuento que he hablado con diversas mujeres de alto en impacto en Mujer y sociedad y con ninguna había tenido la sensación de que necesito dos horas más de programa, a razón de que quería preguntar más.
Ella afirma que “como mujer, mamá, negra y provinciana» su enorme compromiso es hacer que millones de jóvenes en todas las regiones del país digan: “yo puedo llegar a donde yo decido”.
Mábel nació en Puerto Tejada y se formó periodísticamente en Cali. Un día que estaba en el Zoológico de Cali, una señora que iba con una niña empezó a señalarla, mientras decía en voz alta: “Ella es la que yo le muestro en televisión, ¡mírela!”. Y luego le aclara a Mábel: “Mi hija dice que no quiere ser negra sino blanca”. Ese día Mábel conmovida se preguntó ¿Qué sucede cuando un niño no se ve reflejado en la televisión? Le va a preguntar a su mamá, como yo lo hice: y acto seguido reflexiona Mábel: ¿Y yo qué soy, mamá? ¿Soy sucia? ¿Soy fea? ¿Soy menos?”. Ella dimensionó en todo su ser ese día lo crucial que es que existan personas en los medios audiovisuales de comunicación con las cuales la gente se identifique: afros, mestizos, indígenas. Ella se sentó a explicarle a la niña: “Yo estudié, no fui reina de belleza y soy de su mismo color, igualita a usted, ¡sí se puede!”.
Desde allí ella pretende con toda su vida en acción lograr que cada persona negra se diga a sí misma con absoluto convencimiento: «Yo puedo ser como ella sin ser reina, puedo ser periodista, científica, ingeniera”.
Mábel es ganadora de premios India Catalina, entre otros reconocimientos . Actualmente es parte del Canal Uno junto a un equipo de periodistas, liderados por Daniel Coronell. En mi diálogo con ella quise que me contara al detalle sus emociones y sensaciones en su experiencia en el acuerdo de paz. Ella dio su mirada ciudadana y su opinión política, más no me contó esas emociones que alguna vez manifestó en una entrevista. Seguramente sucedió así, porque ella es una mujer que trasciende, que no se estanca y sabe gestionar emociones. Porque las mujeres que hemos decidido la vida que tenemos y nos hemos negado a vivir como el sistema nos lo quiere imponer Somos mujeres que ejercitamos la inteligencia emocional y estoy segura de que para Mabél ya esas emociones son del pasado.
No obstante, yo quiero hacer el ejercicio de analizar esas emociones para resaltar su capacidad de resiliencia y también para que todas las mujeres nos contagiemos de su absoluta capacidad de empatía y ecpatía. Alguna vez Mábel afirmó: «recuerdo que se burlaban de mí con la firma del primer acuerdo de paz, en Cartagena. Respeto a quienes piensan que no fue el adecuado, pero sentar a dos enemigos que durante 50 años se asesinaban fue el sueño de nuestra generación, creíamos que nunca lo íbamos a vivir y estuve allí». Ninguna burla pública detiene a una mujer que sabe quién es, de dónde viene y para dónde va. No logré que me contara qué sintió con esas burlas, cómo las gestionó, quizá porque no supe preguntárselo. No obstante, quiero usar su experiencia para llamarte a ti mujer, que siempre detienes tus acciones concretas para perseguir tus metas por cada crítica o burla, o por miedo al escarnio público, a darte cuenta de todo lo que te estás perdiendo por autocompadecerte y ser cobarde.
“Yo me hice en la región desde el directo, desde la improvisación, nunca trabajé con telepronter y cuando llegué a Caracol mis directores de cámara se molestaban porque me movía mucho, me quería comer la cámara, así soy, parezco hablando con un amigo. Y cuando llegué a ese formato tan rígido, me costó” afirmó alguna vez Mábel.
Ella simplemente decidió hacer su propio estilo, volverse heroína de su propia vida y hacer país desde lo que ella es. Y eso tiene que ser un referente para todas las mujeres que estamos día tras día apropiándonos de nuestro lugar en el mundo. Mábel simplemente es una mujer putamente libre. ¿Por qué mujer Jabá? Porque en Cuba no solo la confundieron con una puta digo con una jinetera, sino que en Cuba supo el nombre exacto del tono de su piel gracias a una cubana. Y ella esta orgullosísima de su color Jabá.
Aquí pueden ver mi diálogo con Mábel hablamos de muchísimas más cosas :