El pasado fin de semana, una joven identificada como Nicol Jiménez Quinayas, nacida en Cali, fue agredida en un caso catalogado como racismo y xenofobia en Porto, al norte de Portugal. La joven vícitma de la agresión racista respondió sobre la brutal golpiza que recibió.
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Según su relato, Jiménez salió de trabajar y se acercó a un paradero de buses donde unas amigas hacían fila para abordar un bus. Este hecho fue tomado por otras personas como un intento de ‘colarse’ la fila, por lo que ella obedeció y decidió hacerse a un lado.
Cuando llegó el bus, todas las personas empezaron a entrar. «“Cuando iba entrando al bus el señor que me reclamó me empezó a coger del brazo y halarme de mi camisa, me llevó fuera del bus mientras me decía ‘negra de mierda, tú aquí no entras’”, dijo a Blu Radio.
Mientras la mujer protestaba este abuso, el hombre continuó con su agresión racista golpeándola en la cara. «Empecé a sangrar en la nariz, me reventó el labio, me estaba cogiendo las manos. Lo único que tenía libre eran las piernas y empecé a darle patadas y a insultarlo», relató.
Finalmente la mujer cayó dos veces al piso debido a la fuerza de los golpes, mientras que las demás personas grababan con sus teléfonos celulares.
Jiménez Quinchas aseguró que ignora cómo su agresor sabía que era extranjera, dado que ella vive hace 16 años en el país luso y habla perfectamente el portugués.
