«Ambos hábitats son óptimos para el desarrollo de dichas especies y lo que se busca con esto es recuperar las poblaciones de estos animales tan emblemáticos para la región», detalló el especialista de Biodiversidad de Cerrejón, Luis Francisco Madriñan, en un comunicado.
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Las especies liberadas, en alianza con la Corporación Autónoma Regional de La Guajira, fueron incubadas y criadas desde su nacimiento en el Centro de Fauna de la compañía con el objetivo de repoblar los ecosistemas en la región.
«Es importante la liberación de todas estas tortugas porque ayuda al equilibrio de las poblaciones, a mantener la población estable de vegetales, porque son especies que se alimentan de plantas», afirmó por su parte Gerardo González, profesional especializado en el área de Ecosistemas y Biodiversidad de Corpoguajira.
En cuanto a las babillas, González indicó que «ayudan a mantener la población de peces, ranas y sapos, y al control y al equilibrio ecológico del hábitat donde se liberaron».
Durante 2016 Cerrejón liberó, en alianza con diversas entidades, 447 tortugas marinas en la Alta Guajira, además de 170 de la especie hicotea criadas en el Centro de Fauna.
