Así lo aseguró el jefe de Estado en una alocución desde la Casa de Nariño, en donde encabezó una reunión del Consejo Nacional de Garantías de Seguridad para analizar la violencia que afecta la seguridad de ese departamento que limita con Ecuador.
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En Nariño se han registrado varios hechos violentos en las últimas semanas, entre ellos el asesinato de líderes sociales como el de José Jair Cortés, la muerte de siete campesinos cocaleros y una matanza de seis personas, al parecer en un combate entre grupos ilegales que se disputan el negocio del narcotráfico en la zona.
Santos explicó que la fuerza de tarea la conformarán 4.000 miembros de las Fuerzas Militares y 2.500 policías que tendrán como misión «asumir el control de todo el territorio, con énfasis en los ríos, que se han convertido en corredores para la droga».
También anunció que el Gobierno expedirá un decreto sobre protección colectiva de la ciudadanía y que se modificará el sistema de alertas tempranas para que ese mecanismo sea más eficaz.
Dijo además que el próximo sábado visitará Tumaco con el vicepresidente, Óscar Naranjo, para «coordinar nuevas tareas».
Por otra parte, el mandatario detalló que la Fiscalía ha registrado que en esta zona del país tienen presencia 12 bandas, entre ellas el Clan del Golfo.
Con respecto a los autores de los crímenes de los líderes sociales, sostuvo que «los victimarios son de diferentes tipos: bandas criminales, disidencias, Clan del Golfo».
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«No se puede decir que hay un patrón o política sistemática en los crímenes, no se puede concluir», apostilló Santos, que agregó que los asesinatos de líderes sociales aumentaron un 6,25 % con respecto al año pasado y que los departamentos más afectados son Cauca, Antioquia, Nariño, Valle, Norte de Santander y Chocó.
De otro lado, el presidente dijo que todavía no se ha podido esclarecer la muerte de al menos siete campesinos que realizaban una protesta el 5 de octubre pasado contra la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos en una zona rural de Tumaco.
«Todavía no hay conclusión», remarcó el jefe de Estado quien reiteró que es necesario conocer la verdad de lo que ocurrió.
En cuanto a la supuesta matanza de al menos seis personas en los últimos días, dijo que «no se ha podido encontrar ningún cadáver» y que «se está investigando» el caso.
«El Estado estuvo ausente en Tumaco durante muchísimos años. Ahora, con el proceso de paz, están aflorando problemas que estaban sumergidos debajo del conflicto armado. Ese es el tipo de problemas que tenemos que afrontar y solucionar», afirmó Santos.
En ese sentido, señaló que el Gobierno llevará a los campesinos de esta región planes y programas que les permitan sustituir los cultivos ilícitos con proyectos productos legales.
