En los últimos 15 años, los migrantes del mundo han aumentado casi al doble, en un 41 por ciento. Según los datos de las Naciones Unidas, hasta enero del año pasado el número de seres humanos que tomaron la decisión de abandonar su lugar de origen en busca de una mejor calidad de vida, o simplemente su preservación ante amenazas de guerra, fue de 224 millones.
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Las historias, todas distintas, se entretejen en ciertos puntos. Moverse, llegar a un lugar desconocido sin las redes familiares y sociales con las que se contaba en el otro lugar y un gran etcétera que hace que la experiencia de migrar, en la mayoría de los casos, no sea del todo fácil.
Dos artistas, una chilena y otra colombiana, retomaron este tema para crear un performance que llame a la reflexión sobre la migración, la xenofobia, el racismo y los estigmas sociales que cargan ciertos cuerpos en relación con su nacionalidad.
Paula Baeza Pailamilla, titulada de la carrera de Pedagogía en Danza Contemporánea en la Universidad ARCIS y desde hace seis años está gestora, productora y participante en distintos encuentros de performance dentro y fuera de Chile, junto a Luna Acosta, artista visual, gestora e investigadora de arte contemporáneo y licenciada en curaduría por la Universidad del Museo Social Argentino y hace parte del Centro de investigación en estéticas latinoamericanas CIELA, son las mentes inquietas detrás de ‘El peso de la Nación’, un performance basado en el tejido y la palabra que se inaugurará el próximo 17 de marzo a las 7 p.m. en el Centro Cultural Casa Bolívar.
Con el apoyo del Centro Cultural Casa Bolívar, el proyecto se lleva a cabo a través de jornadas de tejido que se realizan entre 4 y 7 horas y en las que se mezclan el espacio público con espacios dedicados al arte o a la memoria.
A ellas se invita a la gente a que participe tejiendo en crochet o también haciendo parte de un círculo de palabra en el que se abordan varias reflexiones.
El resultado será una bandera de 13 metros de largo por 9 metros de ancho, con las franjas emblemáticas de Colombia y Chile, en tanto las artistas se plantean la problemática específica de quienes se desplazan desde Colombia hasta Chile en busca de nuevas oportunidades. El proyecto, que empezó en julio de 2016 finalizará con el izamiento de la bandera en el sector de la explanada del museo.
