Los hechos ocurrieron en Bucaramanga, cuando Melissa decidió llevar una gaseosa al restaurante campestre Picnic Ruitoque, en Floridablanca. La joven estaba celebrando un cumpleaños y la sopresa que se llevó fue el cobro de 10 mil pesos por el descorche de una gaseosa.
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Melissa le dijo a Blu Radio que el lugar era muy bonito y que su especialidad eran los picnis y que no tenía nada contra el restaurante, pero que era necesario hacer público ese hecho. Además,enfatizó que la comida y la decoración no eran costosas.
El dueño del restaurante le explicó que ese era el precio que ellos cobraban por una gaseosa en el lugar. Sin embargo, Melissa se negó a pagar la suma y el propietario decidió no cobrarle ese precio.
Melissa asegura que apesar de no haber pagado ese cobro, decidió hacer la denuncia pública para que no se vuelva repetir estos hechos.
https://twitter.com/Blondevil_26/status/848274881867329536
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