Un soldado profesional del Ejército de Colombia asesinó a su hijo en una zona rural del departamento de Nariño, aunque trató de ocultar el crimen diciendo que el niño había sido secuestrado.
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En un comunicado las Fuerzas Militares de Colombia explicaron que el soldado Huilber Solarte Lozada pidió permiso a sus superiores para asistir, en el municipio de Ipiales, al cumpleaños de su hijo.
Horas después, el militar regresó y aseguró que el menor había sido secuestrado por dos hombres armados.
Sin embargo, tiempo después Solarte regresó a su base y confesó que había asesinado a su hijo, por lo que quedó a órdenes de la justicia ordinaria.
Las autoridades comenzaron a investigar las razones por las cuales el militar cometió el filicidio.
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