El pasado 2 de marzo, un robo a la casa del entonces vicefiscal general de la Nación, Jorge Perdomo, escandalizó a medio país. Al segundo hombre más poderoso de la organización le asaltaron un computador y trataron de intimidarlo haciéndole nudos a sus corbatas.
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El robo llevó al descubrimiento de una banda de apartamenteros, en la cual estarían involucrados al menos 6 miembros activos de la Policía Nacional entre los 20 miembros que habrían azotado con asaltos el norte de Bogotá.
Según la información de la Fiscalía filtrada a varios medios de comunicación, la banda de apartamenteros y los uniformados trabajaban en conjunto para robar e infiltrar a altos funcionarios del Gobierno y robar sus pertenencias. Los miembros de la Policía permitían a la banda infiltrarse en los esquemas de seguridad.
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Estos robos buscarían favorecer a algunos casos, como se especuló que ocurrió con el contratista Alfonso «el Turco» Hilsaca, quien habría contactado a la banda para investigar la situación alrededor de las investigaciones en su contra por el entonces vicefiscal y ahora candidato a la Procuraduría.
Las filtraciones a medios indican que entre los uniformados se encuentran varios oficiales que habían sido destituidos de la Fuerza Pública, pero regresaron en medio de un «carrusel de reintegros».
Aunque la operación de captura de estos uniformados estaba programada para este viernes, las filtraciones a los medios de la comunicación frustraron la operación, que será reprogramada para los próximos días.
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