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La participación de la mujer en el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc y de cara al posconflicto que vivirá Colombia es fundamental, dijeron expertos y autoridades en la II Cumbre Nacional de Mujeres y Paz que se realiza en Bogotá.
«Las mujeres que han contribuido al diseño de este acuerdo, su protagonismo ha sido notable en la subcomisión de genero, además de haber retroalimentado a la mesa de negociaciones con propuestas que surgieron de sus organizaciones», manifestó el jefe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas, Jean Arnault.
El funcionario, quien aseguró que las Naciones Unidas están listas para comenzar el proceso de verificación en los acuerdos de paz, invitó a las mujeres «a ser verificadoras de los verificadores».
«Hoy quiero formalmente solicitarle a ustedes (mujeres) que actúen como verificadoras de los verificadores, estaremos a la escucha de sus preocupaciones y contamos con su cooperación para que la misión cumpla su tarea», añadió.
Sobre la verificación del cese el fuego bilateral y definitivo, Arnault confirmó que tienen personal civil y militar calificado para tratar los aspectos militares de ese tena.
«Tenemos también un personal capacitado para verificar el respeto a los derechos de la población civil y en particular de las mujeres, y tenemos un personal preparado para la interlocución con la población civil, con organizaciones de mujeres para escuchar sus criterios, sus recomendaciones, sus denuncias y su asesoría para la mejor verificación del acuerdo», sostuvo.
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El alto comisionado de paz, Sergio Jaramillo, agradeció el trabajo de las mujeres en el acuerdo que el Gobierno firmará el próximo 26 de septiembre con las Farc y que fue rubricado el 24 de agosto en La Habana.
«Quiero darles las gracias por todo el trabajo que han hecho estos años, por el corazón que le han puesto a la paz, porque como siempre el trabajo más importante es el menos visible, y lo que ustedes han hecho ha sido fundamental», señaló Jaramillo.
Destacó también el trabajo sensible que tuvieron las mujeres durante las negociaciones que desde noviembre de 2012 se desarrollaron en Cuba.
«Las mujeres en general son más comprometidas y, sobre todo, más sensibles. Una negociación no funciona si uno no entiende de dónde viene y qué le preocupa al otro, y con frecuencia fueron las mujeres las que nos hicieron entender qué era lo que realmente estaba pasado en la mesa y por dónde teníamos que coger», señaló.
Jaramillo explicó que en lo referido a la ideología de género, no se está enfrentando un problema de ideología, ni de teología sino «una realidad» y «es que las mujeres fueron victimizadas desproporcionalmente por el conflicto».
Según el funcionario, la construcción de la paz y la reconstrucción de los territorios «va a depender del liderazgo de las mujeres» y consideró que ellas «están en el centro de estos acuerdos».
Para la representante en Colombia de ONU Mujeres, Belén Sanz, la Cumbre de Mujeres y Paz busca contribuir a un análisis y pedagogía sobre el acuerdo de paz.
«Queremos reflexionar sobre una hoja de ruta respecto al rol de las mujeres en la implementación de los acuerdos», afirmó Sanz, quien apuntó que la relevancia que están teniendo las mujeres en los acuerdos «es el resultado del poder colectivo».
La II Cumbre Nacional de Mujeres y Paz reúne desde este lunes y hasta el próximo miércoles a representantes de 700 organizaciones y movimientos sociales del país.
