La polémica que el Ministerio de Educación ha afrontado por la publicación de un grupo de cartillas que buscan instruir a los colegios para disminuir la discriminación en sus aulas se ha convertido en un debate intenso y que, en muchos sentidos, podría incluso tratarse de un escándalo que se salió de control.
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Para muchos colombianos, el escándalo se da por frases como «no se nace siendo hombre o mujer», las cuales hacen parte de la cartilla «Ambientes Sociales Libres de Discriminación» publicada por el Ministerio de Educación (MEN) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA, por sus siglas en inglés).
Según el investigador y asesor de la Asociación Alianza Educativa Julián Gutiérrez, el problema con esta cartilla es que se han tomado frases como la anterior sin relación a los verdaderos significados de un proceso de construcción de género que se realiza en todas las personas a lo largo de sus primeros años de vida.
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«Uno tiene una formación psicosexual desde sus experiencias que le permiten construir su identidad de género en un sentido u otro, con quienes se identifican con el género asociado a su sexo biológicamente determinado en un polo (Cisgénero), y quienes no se identifican con el género asociado a su sexo biológicamente determinado en el otro (Transgénero). Darle la responsabilidad a la casa o al colegio resulta incompleto», dice Gutiérrez.
El objeto de esta cartilla, y de otras campañas del Ministerio para es cumplir con órdenes de la Corte Constitucional derivadas del caso por el suicidio de Sergio Urrego en 2015, cuya muerte estuvo mediada por la discriminación en su colegio por su orientación sexual.
«Esa sentencia básicamente le pide a los colegios que, desde los manuales de convivencia, implementen espacios e iniciativas para que los chicos que se identifican como LGBTI se sientan en un espacio seguro» y no se repitan casos como el de Sergio Urrego con temas como matoneo o agresiones, explica Gutiérrez.
Aunque la cartilla provee sugerencias a los colegios para evitar la discriminación, el MEN no puede interferir en los manuales de cada colegio: «Si quieren crear baños mixtos, si quieren dejar a los muchachos que se declaran trans ir de falda… Eso es determinación de cada colegio y no hay ningún adoctrinamiento como algunos quieren hacer ver», asegura el investigador.
¿Y las cartillas falsas?
La otra parte de la polémica deriva de la publicacion de supuestas cartillas pornográficas como financiadas por el MEN, la cual se convirtió en un problema que podría llegar hasta implicaciones legales para la ministra Gina Parody.
Luego de que este lunes Parody asegurara que el procurador delegado para Asuntos Territoriales Carlos Mesa había contribuido a difundir estas informaciones falsas, el alto funcionario salió en respuesta de la jefa de la cartera de educación.
Parody insistió con sus críticas a Mesa, a quien responsabilizó de una persecución por su orientación sexual. “La Procuraduría siempre ha tenido una persecución contra este ministerio y yo lo he dicho públicamente y hoy me parece que queda demostrado (…) la persecución de la Procuraduría es contra mí y es Carlos Mesa quien está detrás», afirmó la Ministra.
Mesa reconoció que había enviado a sus contactos por medio de un mensaje de chat privado una caricatura, la cual llegó a la exministra de Comercio Exterior Cecilia Álvarez, pareja de Parody, pero advirtió que las acusaciones podrían ser llevadas a los juzgados.
“Estoy definiendo la ruta jurídica frente a la injuria y calumnia de la ministra contra mí, contra mi buen nombre; donde afirma que promuevo cartillas pornográficas y por respeto a la intimidad me sentí agredido en un escenario meramente personal“, señaló Mesa en un comunicado.
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