La ministra de Vivienda, Elsa Noguera, aplaudió la sanción presidencial de la llamada «Ley Anti Space», la cual busca evitar que se presenten casos como el desplome del conjunto del mismo nombre en Medellín en 2013.
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Justamente el derrumbe de dos de los edificios de dicho proyecto residencial provocó que el Gobierno Nacional tomara medidas en el asunto, planteando medidas que protejan a los propietarios y eviten las peleas judiciales de quienes compraron los apartamentos colapsados a la constructora CDO.
«Esta es una gran noticia para las familias colombianas que buscan una vivienda y que ahora tendrán la tranquilidad de que las nuevas edificaciones que se construyan en el país contarán con la reglamentación más rigurosa posible», dijo Noguera.
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Entre estas garantías de seguridad se cuenta la exigencia de amparo de los constructores y promotores de vivienda a los posibles perjuicios patrimoniales que se presenten en caso de colapso o amenaza de ruina.
Así mismo, los proyectos de más de 2000 metros de área construida deberán contar con revisores y supervisores independientes del constructor, inscritos en el Registro Único Nacional de Profesionales Acreditados, y emitir un certificado al finalizar la construcción que indique la conformidad de la edificación con las normas de sismorresistencia y la licencia.
Finalmente, la ley crea una Superintendencia Delegada de Curadores Urbanos, la cual estará adscrita a la Superintendencia de Notariado y Registro, y que elaborará la lista de elegibles a curadores urbanos para que sean elegidos por los alcaldes del país.