En Capitolio ya prueban sonido con futuro himno de Colombia. El himno de las FARC, la nueva república bolivariana. pic.twitter.com/swEQgfbEKU
— El Dictador (@Tu_Dictador) 6 de julio de 2016
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@ANIABELLO_R a partir de cuando a las 6 escucharemos el himno de las Farc y luego el de Col? O será reemplazado totalmente? Q dolor de ?
— Carlillonarie (@CarlosIvan01) 23 de junio de 2016
El himno de las Farc sonó esta noche en el Capitolio, mañana será ringtone de algunos senadores.
— MarVilla (@Marvilla79) 6 de julio de 2016
El evento, que tuvo lugar en el salón de sesiones de la plenaria del senado, reunió al presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco, al exmandatario César Gaviria y al extitular de la Asamblea Nacional Constituyente Horacio Serpa.
En la ceremonia participaron en videoconferencia desde La Habana, sede desde hace tres años y medio de las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Farc, el jefe negociador del Ejecutivo, Humberto de la Calle, y la guerrillera Victoria Sandino Palmera, según la versión del diario colombiano El Tiempo.
El diario indicó que «en las pantallas del recinto del Senado apareció el escudo de las Farc y se escuchó el himno de esa organización que está en camino de sellar el fin de 52 años de conflicto en Colombia».
La Constitución Política de Colombia, promulgada en una época en que el país vivía los horrores de la violencia del narcotráfico y las guerrillas, cumplió 25 años en medio de las expectativas por la inminente firma de un acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc.
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La Carta Magna de 1991, que define a Colombia como un Estado social de Derecho, reemplazó la Constitución de 1886, de corte conservador, que rigió al país durante casi todo el siglo XX.
Según el presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco, en el homenaje a la Constitución del 91 la “ONG Plural organizadora pidió saludo a los negociadores de Farc y lo proyectó (el himno). Sorprendió a asistentes”.
Este hecho generó cientos de reacciones en Twitter. Para muchos, no fue apropiado reproducir el himno de una guerrilla que, aunque está en un proceso de paz, no ha dejado sus armas.
