Un nuevo caso de pederastia que involucra a un sacerdote de la Iglesia Católica fue resuelto este jueves por la Corte Suprema de Justicia, al castigar una violación que un sacerdote le realizó a una niña de solo ocho años de edad en un hogar infantil de Villagarzón (Putumayo).
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El caso se registró en 2008. Según los testimonios de la menor a un comisario de familia de Mocoa recogidos por la Fiscalía, el sacerdote acostumbraba a obligar a la víctima a quitarse la ropa y accederla carnalmente en el hogar infantil.
Lo más aberrante del caso es que el agresor, identificado como José Omar Zapata Betancourt, había logrado salir de la cárcel luego de que el Tribunal Superior de Mocoa le diera la libertad, al considerar que no había datos suficientes para comprobar la culpabilidad.
La Corte Suprema consideró que la víctima, quien se había retractado de su testimonio en la segunda instancia, había podido actuar por miedo a las retaliaciones que pudiera tener si sostenía el testimonio, ya que había indicios de amenazas de Zapata a la menor si esta seguía con su testimonio.
El alto tribunal condenó al sacerdote, quien se desempeñaba como consejero matrimonial y asesor de familias en las poblaciones de Putumayo, a 23 años de prisión.
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