El papa Francisco ha nombrado a monseñor José Daniel Falla Robles nuevo obispo de la diócesis colombiana de Soacha y a José Libardo Garcés Monsalve de la diócesis de Málaga-Soatá, informó la Santa Sede.
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El pontífice asimismo ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de Soacha presentada por el antiguo obispo, Daniel Caro Borda, por haber superado los setenta y cinco años de edad, tal y como establece el Código de Derecho Canónico.
El nuevo obispo de Soacha, Falla Robles, nació en Bogotá el 7 de octubre de 1956 y, antes de acceder al Seminario, se tituló en Ingeniería Industrial y en Administración de Empresas en la Universidad de Los Andes.
Cumplió sus estudios eclesiásticos de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Bogotá y recibió la ordenación sacerdotal el 28 de noviembre de 1992.
Como sacerdote ha ejercido como formador en el Seminario Mayor de la capital colombiana, rector de su Seminario Menor archidiocesano, párroco de Nuestra Señora del Campo y como director de la Fundación Caja de Auxilios del Clero.
También ha sido párroco de San Diego y rector del Santuario de Montserrat.
El 15 de abril de 2009 fue nombrado obispo titular de Calama y auxiliar de Cali y recibió la consagración episcopal el 20 de junio de ese mismo año.
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Desde el 2012 es secretario general de la Conferencia Episcopal colombiana.
Por otro lado, también ha nombrado al nuevo obispo de Málaga (Santander)-Soatá (Boyacá), Garcés Monsalve, nacido en Aguadas (Caldas) el 26 de septiembre de 1967.
Estudió Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Manizales y se licenció en Filosofía y Ciencias Religiosas en la Universidad de Santo Tomás.
También se licenció en Psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma y recibió la ordenación sacerdotal el 27 de noviembre de 1993, integrándose en la archidiócesis de Manizales.
Ha ejercido como vicario parroquial de San José de Pácora, ecónomo y profesor en el Seminario Mayor de Nuestra Señora del Rosario de Manizales y en la misma localidad como párroco de Nuestra Señora de los Dolores.
Desde el 2013 es párroco de la catedral de Nuestra Señora del Rosario y desde el 2015 canciller archidiocesano.
