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Una de las decisiones más criticadas del gobierno de Álvaro Uribe Vélez fue la ley 789 de 2002, la cual acabó con los pagos de horas extra para millones de trabajadores a nivel nacional y disminuyó las garantías laborales de los colombianos.
La decisión de extender el horario diurno hasta que cubriera 16 horas entre las 6 de la mañana y las 10 de la noche fue rechazado por el propio Juan Manuel Santos, quien propuso en la campaña de reelección regresar el pago de horas extras y aumentar la retribución por el trabajo en dominicales y festivos. En la noche de este martes, el primer paso para la aprobación de esta norma se dio en el Congreso.
La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó en primer debate el proyecto. Su ponente, el representante liberal Óscar Hurtado Pérez, aseguró que la situación después de la aprobación de la ley 789 ha demostrado ser crítica debido a la falta de generación de empleo.
En efecto, según el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, la norma no logró generar 640.000 empleos en 4 años, como lo había sugerido el gobierno Uribe al impulsar la reforma de 2002.
En cambio, según el investigador Iván Jaramill, «a propuesta está basada en la demostración de la ineficiencia de la degradación de garantías laborales para crear empleo, que no solo es una estrategia inadmisible desde la perspectiva del trabajo decente sino que constituye una falacia económica”.
Nuevos horarios, más remuneración dominical
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En la actualidad, los colombianos solo reciben remuneración de hora nocturna sobre los trabajos que realizan entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Legalmente, el resto de la jornada se asume como diurna. El proyecto de ley 172 de 2016 busca que esta jornada diurna se estabilice en 12 horas: de 6 de la mañana a 6 de la tarde.
Así, un trabajador que gane el salario mínimo pero cuya jornada se extienda hasta las 9 de la noche podrá recibir un recargo de 3 horas nocturnas, las cuales tienen un recargo del 100% y sumarían más de 150.000 pesos a fin de mes.
El otro cambio en la remuneración que plantea la ley implica un aumento en la remuneración laboral para días festivos y dominicales. El recargo de jornada para estos días, que en la actualidad corresponde al 75% del salario, aumentaía al 100% si se aprueba la norma, que pasará a discusión de plenaria de la Cámara en la próxima legislatura.
Así, por ejemplo, si una persona gana 40.000 pesos diarios ($1’200.000 mensuales), recibirá $80.000 en vez de $70.000 por su jornada de trabajo dominical, lo cual implicaría un incremento sensible que, según Hurtado, aumentaría la calidad de vida de los empleados que decidan trabajar en sus jornadas de descanso.
La Ministra de Trabajo Clara López expresó su apoyo a la reforma, asegurando que el proyecto «trae un enorme beneficio para la clase trabajadora colombiana. Es un paso enorme hacia el trabajo decente en nuestro país», aseguró.
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