De acuerdo a la Ley Quinta de 1992, un proyecto de ley debe pasar un mínimo de dos debates en el Senado y dos en la Cámara en las cuatro sesiones legislativas posteriores a su presentación.
Uno de estos debates se da en la Comisión de cada cuerpo legislativo que regula el tema relativo del proyecto (en este caso, la respectiva Comisión Séptima), y el otro, en plenaria. Luego, el proyecto pasa a conciliación y, finalmente, es promulgado con la firma del Presidente.
El proyecto de Ospina pasó satisfactoriamente la fase de la Comisión Septima del Senado, pero no ha pasado de la Comisión en la Cámara. Tampoco ha sido presentado ante los senadores en plenaria.
Estos tres debates faltantes dificultan el progreso de una hipotética «Ley Lorena Beltrán»: la falta de sesiones disponibles y la prelación que se le da a iniciativas como el Acto Legislativo para la Paz podrían enterrar el proyecto si no es aprobado el 20 de junio, cuando cierra la temporada legislativa.
Las denuncias por irregularidades en los procesos de acreditación de clínicas estéticas y médicos autorizados a realizar cirugías plásticas se ha convertido en un impulso para el proyecto de ley que busca acabar con las llamadas «Clínicas de Garaje» y reglamentar los requisitos para realizar estos procedimientos quirúrgicos.
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Pero, a pesar de los casos de denuncias como la presentada el pasado domingo por la periodista Lorena Beltrán en Noticias Uno, de operaciones realizadas por médicos sin capacitación que deterioraron sus senos y su autoestima, la ley se está quedando sin fuerzas.
Desde la denuncia realizada por Beltrán, otros casos con falsos cirujanos estéticos se han conocido en distintos medios de comunicación, lo que provoca serias dudas sobre los cerca de 5000 médicos acreditados como especialistas en cirugía estética reconstructiva o diferentes tipos de cirugías plásticas y estéticas.
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El proyecto de ley, impulsado por el senador Jorge Iván Ospina, estaría a punto de caerse debido a un esfuerzo de lobby que están ejerciendo «ciertos sujetos que no están interesados en que se regulen las clínicas plásticas y estéticas», según dijo a RCN Radio.
Así mismo, los tiempos para tramitar la ley tampoco dan, ya que el 20 de junio no alcanzaría a realizarse el trámite suficiente de la medida. Al proyecto le falta su trámite en la Cámara de Representantes y la discusión en el Senado de la República.
24 y van…
El proyecto sería puesto en el orden del día de la plenaria del Senado el próximo martes, pero eso no indica nada: sería la vigésimoquinta oportunidad en la que es presentado ante los congresistas en los dos años desde que fue presentado.
«Me da mucha tristeza que teniendo un proyecto de ley listo, los congresistas no encuentren el tiempo para debatirlo. A esto aún le falta más de la mitad del trámite….. ¡a un proyecto que salva vidas!», aseguró Beltrán en diálogo con PUBLIMETRO.
El ponente de la norma es optimista. «Según las cuentas está a punto de hundirse, pero insistiremos en el Senado, insistiremos en la Cámara y lo volveremos a presentar el 20 de julio si se hunde», afirmó.
A pesar de esto, Beltrán no comparte el mismo optimismo. «Es increíble que teniendo la posibilidad de regular la práctica de la cirugía estética, vamos a dejarla pasar porque no hay tiempo o voluntad para discutirla… no hay voluntad política para frenar esta horrible práctica», dijo.
La norma haría que los establecimientos que no utilicen cirujanos plásticos calificados para realizar un procedimiento estético sean sancionados con hasta 5000 salarios mínimos, además de la pérdida de funcionamiento y un proceso penal.
Cabe anotar que esta es la tercera vez que se presenta un proyecto para reglamentar las operaciones estéticas en Colombia en los últimos cinco años, en particular después de los escándalos como el relacionado con los implantes mamarios PIP y la operación fallida a la modelo Jessica Cediel, pero no ha pasado el trámite legislativo.