725 familias se han visto obligadas a abandonar sus hogares en las últimas semanas en el municipio Litoral de San Juan, Chocó, debido a los combates entre el ELN, la Fuerza Pública y la banda criminal Clan Úsuga, informó hoy la Defensoría del Pueblo.
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Son más de 3.000 las personas desplazadas, que pertenecen a comunidades negras e indígenas asentadas en la región, según un comunicado de la Defensoría.
Los funcionarios de la Defensoria y la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, también observaron «el confinamiento» de otros 1.133 habitantes de otros seis asentamientos debido a los combates.
Aunque la mayor parte de los pobladores inicialmente desplazados ha retornado «sin acompañamiento ni asistencia del Estado» a sus lugares de residencia, 466 de ellos permanecen refugiados en el municipio de Docordó.
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El Gobierno Nacional y el Eln anunciaron el pasado 30 de marzo en Caracas un acuerdo para iniciar una fase pública de diálogos de paz, que tendrán como sede a Ecuador y sesiones de trabajo en Venezuela, Chile, Brasil y Cuba, que junto con Noruega serán garantes del proceso.
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Por su parte, el Clan Úsuga, la mayor banda criminal del país, realizó a comienzos de mes un «paro armado» durante el cual asesinaron a un militar y cuatro policías.
En los llamados «paros armados» se prohíbe la circulación por carreteras y vía fluvial y tampoco se permite el normal desarrollo de actividades comerciales bajo pena de sufrir atentados contra la vida o los bienes.
