En el país, uno de cada dos desempleados tiene entre 18 y 28 años. Además, muchas de las críticas alrededor de la búsqueda de empleo entran alrededor de dos círculos viciosos: la imposibilidad para conseguir una primera experiencia laboral luego de que los jóvenes se gradúan, y las dificultades para acceder a un empleo sin contar con la libreta militar.
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Por esto, el Ministerio de Trabajo impulsa un proyecto de ley que busca fortalecer las oportunidades en empleo y emprendimiento para los jóvenes entre 18 y 28 años, el cual pasó a último debate en el Senado de la República el pasado jueves.
El Viceministro de Empleo y Pensiones, Luis Ernesto Gómez, explicó en diálogo con PUBLIMETRO el alcance de este proyecto, con el que se buscará reducir la brecha en empleo y seguridad laboral, así como impulsar el crecimiento económico en distintos sectores de la economía.
«Las oportunidades en materia de empleo en el Estado, en empresas privadas y en emprendimiento para los jóvenes son fundamentales si queremos construir un país en paz», afirmó Gómez.
Adiós a la exigencia de la libreta
Uno de los principales retos es acabar con el freno al empleo formal que constituye la exigencia de una libreta militar. Unos 570.000 jóvenes entre 18 y 28 años no han definido su situación militar, con lo cual no pueden conseguir empleos que, a su vez, les permitan pagar la multa correspondiente por su remisión, que puede llegar en algunos casos hasta 8 millones de pesos.
Para solucionar esto, uno de los componentes del proyecto da la posibilidad a los jóvenes que acceda a un primer empleo y pueda renegociar con el Ejército la solución a la situación militar. «Se harán exenciones hasta del 80% del saldo de las multas y se podrá pagar a cuotas el saldo», afirmó el viceministro.
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Los mejores jóvenes, al gobierno
Según Gómez, solo el 10% de la nómina estatal está entre los 18 y los 28 años, con lo que se abre un espacio para que el Estado se beneficie de la experiencia de los más jóvenes e, incluso, se impulse la meritocracia.
El proyecto plantea la creación de un plan nacional para que los estudiantes universitarios realicen sus prácticas en entidades oficiales como ministerios, alcaldías, gobernaciones y el Congreso. También se buscará que en las convocatorias laborales se presente un número de vacantes sin experiencia que permitan facilitar el ingreso de personas recién graduadas a la nómina oficial.
También se buscará que los jóvenes con mejores calificaciones en las universidades entren a trabajar sin experiencia en las empresas públicas como Ecopetrol, EPM o ETB, en donde se les brindará un acompañamiento para que en 5 años se conviertan en gerentes junior. «Esto replica el modelo de las grandes corporaciones, que usan a sus mejores talentos para innovar en las empresas», dice.
Empresa privada y emprendimiento
Los empleadores del sector privado tendrán también beneficios si contratan personas sin experiencia: durante el primer año, no pagarán aportes a caja de compensación por cada nuevo empleado que contrate sin experiencia, lo que les da un ahorro del 4% en su costo laboral.
Se espera que con esta medida se abran más espacios laborales en sectores como confección, TIC y construcción, los cuales han sufrido históricamente no solo de problemas de empleo, sino de altos índices de informalidad.
A pesar de esto, es conocido que muchos jóvenes de la generación millenial no buscan empleo, sino que quieren tener sus propias empresas, pero no tienen acceso a capital. Uno de los componentes más importantes en este aspecto será la creación de un fondo de capital semilla del Gobierno, al que los jóvenes puedan postularse para crear su propia empresa.
Gómez recalcó que estos proyectos no estarán limitados a sectores económicos como las start-ups en TIC; cualquier idea productiva será considerada para recibir hasta $120 millones de financiación. El fondo contaría con unos $120.000 millones de capital semilla.
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